La actividad asistencial programada baja por las vacaciones del personal, pero la urgente se incrementa durante el verano debido al aluvión de turistas. Hay más accidentes de tráfico e incidentes de todo tipo en los que se precisan transfusiones de sangre y tratamientos con hemoderivados. Además, los trasplantes de médula ósea y los hepáticos, que requieren también de este material biológico, no se detienen ni aún en esta época del año. Por eso, la directora del Centro de Transfusión Tejidos y Células de Málaga (CTTC), Gracia García, apela a la fidelidad de los donantes habituales y al compromiso de la sociedad para que surjan otros nuevos. "Porque los pacientes no se van de vacaciones", insiste. 

La especialista explica que en periodo estival baja mucho más la donación de sangre que la demanda de hemoderivados, dado que la reducción veraniega de la actividad programada apenas se nota debido al aumento de los casos urgentes que se produce como consecuencia del incremento la población flotante. "No es un llamamiento urgente, pero es necesario que los donantes habituales donen una vez durante el verano y que surjan donantes nuevos, sobre todo jóvenes, para que tengan una larga vida como donantes", afirma. E insiste: "Hay que donar sangre también en verano, porque los hospitales siguen llenos de pacientes. Además, esta temporada estival, con tantísimo turismo, se producen muchas incidencias y accidentes que hay que atender". En resumen, que los centros sanitarios necesitan sangre y hemoderivados. "Hay que transmitir a la población que los hospitales están abiertos las 24 horas, todo el año y que tienen necesidades de productos sanguíneos de manera continuada. No hay descanso ni en vacaciones", recalca la directora del CTTC.

A diario se necesitan unas 250 bolsas de sangre para atender las necesidades de los hospitales públicos y privados de la provincia. El CTTC es el responsable de abastecerlos para que puedan desarrollar su actividad asistencial con normalidad. Además de los centros públicos, Málaga tiene una potente sanidad privada que también consume muchos hemoderivados. Debido a la población flotante y a que el sector privado tiene mucho peso, la provincia no es autosuficiente para abastecerse y precisa tirar de las donaciones de otras provincias andaluzas. Por eso García insiste en que "siempre hacen falta donantes". 

García explica que muchos enfermos hematológicos o con trasplantes de médula ósea requieren plaquetas, otros pacientes con alteraciones de la coagulación precisan plasma y las personas con anemia crónica, transfusiones de glóbulos rojos. Por su parte, muchos accidentados de tráfico requieren los tres tipos de hemoderivados. 

"Para ponérselo más fácil a los donantes, nos acercamos a todas las zonas de costa y también de interior con nuestra unidad móvil", apunta. Para ello, durante el verano, este vehículo se desplazará a lo largo de todo el litoral y también a Ronda, el punto turístico por excelencia más allá de la zonas de playa. 

A diferencia de otros materiales y medicamentos, los hospitales no pueden comprar la sangre y los hemoderivados. Estos son tratamientos biológicos imprescindibles para muchos pacientes que únicamente se obtienen gracias a la generosidad. "Por eso, se precisa de este gesto solidario. No nos podemos relajar en ningún momento, ni aún en verano. Hay que mantener la donación de forma permanente, sea agosto, Feria o la festividad de la Virgen del Carmen", advierte en una apelación a la fidelidad de los donantes habituales y el compromiso de los nuevos. 

Requisitos para donar

Para ser donante hay que tener entre 18 y 65 años, estar sano y pesar más de 50 kilos. Cualquier duda por alguna situación individual puede ser consultada a los sanitarios de la unidad móvil o en el propio CTTC, ubicado en el Hospital Civil. Su teléfono es 951034100. Hay donaciones de sangre y otras específicas de plasma. Para estas últimas se aconseja pedir cita previa llamando al Centro de Transfusión. En una donación de sangre normal se obtienen unos 300 mililitros de plasma. Sin embargo, en una específica de este hemoderivado, se extrae el doble. El plasma se utiliza para tratar a personas que tienen alteraciones en la coagulación. 

Según cada componente, la conservación y la caducidad varían. La sangre se mantiene a cuatro grados y dura 42 días. Las plaquetas, a 24 grados y se preservan cinco días. Por su parte, el plasma se mantiene congelado a 30º bajo cero y es válido hasta tres años. El número de donantes activos en Málaga es de 51.814. De estos, han donado este año un total de 20.715. A su vez, de esta cifra, 3.072 han sido donantes nuevos.