La sanidad malagueña tiene un importante déficit de matronas. Así lo denunció ayer el sindicato CCOO que estimó que para que la provincia se equipare con la ratio de Andalucía harían falta 48 profesionales más e incluso 70 para alcanzar la de España. Un estudio hecho por la central sindical no deja en buen lugar a Málaga, en donde hay una matrona por cada 2.168 mujeres en edad fértil. Frente a este dato, en Andalucía hay una profesional por cada 1.734 y en España, una por cada 1.583. "Andalucía cuenta con un número menor de matronas que el resto del Estado, pese a que el índice de natalidad es -junto con el de Baleares y Murcia- de los más altos del país", apuntó el responsable de Sanidad del Comisiones, Rafael González. Según los datos de CCOO, dentro de la región, la ratio de Málaga es la peor después de Huelva, Almería y Jaén.

La situación de la provincia sigue la tendencia deficitaria de Andalucía, donde "el número de matronas es históricamente menor que en España", según el sindicato. Es más, para CCOO, la evolución en el caso de la comunidad es a agrandar aún más ese déficit, ya que mientras en España entre 2004 y 2008 se produjo un incremento de 2,11 en la tasa de profesionales por 100.000 habitantes que en ese tiempo pasó de 60,61 a 62,72; en el mismo periodo en Andalucía el indicador tuvo una bajada de -0,49, ya que de 57,97 se redujo a 57,48.

Desde el sindicato también se cuestionó la discriminación de los usuarios en función del centro de salud al que estén adscritas ya que no todos disponen de estos profesionales en sus plantillas. Como ejemplo, CCOO detalló que sólo 17 de los 27 ambulatorios de la capital cuentan con matronas. La situación provoca que mientras unos usuarios tienen derecho a recibir atención específica en su centro de salud, otros deben desplazarse a otros dispositivos sanitarios o bien ser atendidos por enfermeros sin una formación obstétrica; lo que además supone un "empobrecimiento" de la atención primaria. CCOO pedirá una reunión con la delegada de Salud, María Antigua Escalera, para que se corrija ese déficit y que no se "ampute" el desarrollo profesional del colectivo.