Málaga

Málaga se acerca a la normalidad con eventos cada vez más concurridos

  • Procesiones, competiciones deportivas con público, clases presenciales en la UMA y mayor aforo en bares son posibles por la bajada de la tasa

  • La primera medio maratón desde el inicio de la pandemia se prevé para noviembre

Colas, esta semana, a la entrada del Museo Picasso.

Colas, esta semana, a la entrada del Museo Picasso. / Javier Albiñana

Aulas de la Universidad llenas de alumnos, partidos con público, procesiones, más gente en los bares, chiringuitos llenos, teatros, cines y auditorios con la totalidad del aforo… La nueva normalidad empieza a asemejarse a la antigua.

Lectores, este viernes, en La Noche de los Libros. Lectores, este viernes, en La Noche de los Libros.

Lectores, este viernes, en La Noche de los Libros. / Javier Albiñana

Aunque los expertos advierten que ya nada será igual porque el Covid ha llegado para quedarse, lo cierto es que –tras 18 meses de pandemia y con más del 70% de la población inmunizada–, el coronavirus empieza a dar un respiro. Y se nota en los eventos, en los restaurantes, en los campos de fútbol... Pese a que no es la antigua normalidad, se disfruta sobremanera después de dos años sin Feria y sin Semana Santa.

Feria Tecnológica celebrada este jueves en Fycma. Feria Tecnológica celebrada este jueves en Fycma.

Feria Tecnológica celebrada este jueves en Fycma. / Javier Albiñana

La razón de esta progresiva relajación es que la incidencia del Covid está a punto de bajar a nivel de riesgo bajo de propagación del virus. Por ello, si sigue la tendencia descendente, el Comité de Expertos de Andalucía aflojará aún más en los próximos días las restricciones de aforos y horarios.

Colas este sábado, ante la Catedral, para ver El verbo encarnado. Colas este sábado, ante la Catedral, para ver El verbo encarnado.

Colas este sábado, ante la Catedral, para ver El verbo encarnado. / Javier Albiñana

De momento ya se piensa en eventos casi como los de antes. Por ejemplo, se prepara la Media Maratón Ciudad de Málaga para el 7 de noviembre. Eso sí, con salidas escalonadas para tratar de mantener distancias. Se estima que participarán unas 7.500 personas. Durante esta crisis sanitaria ha habido algunas maratones poco numerosas. Ésta es la primera masiva desde el inicio de la pandemia. De hecho, la Media Maratón de 2020 no se celebró y ésta es la que debería haber tenido lugar en marzo de 2021, pero que se retrasó debido a la situación epidemiológica.

Una terraza del centro llena de clientes en el centro de Málaga. Una terraza del centro llena de clientes en el centro de Málaga.

Una terraza del centro llena de clientes en el centro de Málaga. / Javier Albiñana

Otro ejemplo es Torremolinos, que ya prepara su Feria del Libro del 8 al 12 de octubre. O los centros de salud, que a partir de octubre prevén aumentar las consultas presenciales. Durante las últimas semanas también ha habido sobrados ejemplos de la vuelta casi, casi a la normalidad. El 14 de septiembre, la Junta de Andalucía dio luz verde a una cultura al 100%. Es decir, a que teatros, cines y auditorios tuvieran sus aforos al completo. Este viernes, numerosas personas acudieron a La Noche de los Libros, en La Térmica.

El pasado lunes, la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga (UMA)iniciaba el curso con aulas llenas de estudiantes. Ponía así fin un año y medio de clases telemáticas. Pablo Lara, el decano, apuntaba:“Han sido 18 meses muy duros. Este 20 de septiembre es un día para recordar porque se vuelve a la docencia universitaria con una presencialidad del 100%, que es lo que queremos”.

Vuelta a las clases presenciales en la Universidad de Málaga. Vuelta a las clases presenciales en la Universidad de Málaga.

Vuelta a las clases presenciales en la Universidad de Málaga. / Javier Albiñana

Otra muestra de que se va recuperando la normalidad fueron los traslados que tuvieron lugar el pasado domingo. La peregrinación para acompañar a las 13 imágenes a la Catedral con motivo de la veneración El verbo encarnado congregó a cientos de personas. Y muchas más han desfilado –y podrán hacerlo hasta el 13 de noviembre– por el principal templo de la ciudad para contemplarlas. Mas allá del sentimiento religioso, emocionaba ver las calles llenas de gente, como antes... Hay muchos más ejemplos de la aproximación a la anhelada normalidad. Como la caravana Ferrari que el sábado de la semana pasada recorrió el centro o la reciente carrera nocturna VIII MLK Tahermo &Trail, que subió al monte Gibralfaro. Ambos eventos congregaron un importante número de asistentes, como en los viejos tiempos.

El Cautivo en la Plaza de la Constitución el pasado domingo. El Cautivo en la Plaza de la Constitución el pasado domingo.

El Cautivo en la Plaza de la Constitución el pasado domingo. / Marilú Báez

Y para símbolo, la Feria Tecnológica celebrada esta semana en el Palacio de Congresos de Málaga: allí donde se llegaron a inocular a 2.000 personas diarias contra el Covid –ahora que el vacunódromo se ha cerrado porque ya no es necesario–, se congregaron el jueves numerosos asistentes. Incluso la política ha recuperado el antiguo formato de verse las caras. Esta semana, la Diputación provincial celebró el primer Pleno presencial desde el inicio de la pandemia.

Las gradas de los estadios también han vuelto a dejar imágenes de la afición animando a sus equipos. No son tantos como en otros tiempos, pero la normalidad está más cerca. En el caso de La Rosaleda, tiene un aforo de unas 30.000 personas. Dado que aún hay limitaciones, puede acoger a unas 18.000. En el caso del Palacio de los Deportes Martín Carpena, su capacidad es de unas 10.000 y se permite la entrada de alrededor de 4.300. El público en las gradas es noticia tanto como el resultado de los partidos.

Aficionados del Málaga en la Rosaleda. Aficionados del Málaga en la Rosaleda.

Aficionados del Málaga en la Rosaleda. / Marilú Báez

Y mientras la presencia en los estadios y en las calles aumenta, la presión asistencial disminuye. En la actualidad hay poco más de un centenar de pacientes ingresados. Diez veces menos que a finales de enero, en el pico de la pandemia, cuando se pagaba la factura de la relajación navideña y los hospitalizados superaron el millar.

La economía también coge aliento. Los chiringuitos se han visto y se ven muy concurridos. El buen comportamiento del turismo nacional ha llenado estos establecimientos, que han registrado números que –a pesar de no ser los del año 2019, previo a la pandemia–, sí que se acercan. Así lo reconocía recientemente el presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga, Manuel Villafaina, quien destacaba la buena respuesta de los viajeros, tanto de Andalucía como del resto de España durante el verano.

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