La tasa turística en Málaga sigue en el aire, al menos hasta que Gobierno central y Junta de Andalucía otorguen a los municipios las competencias para que puedan implementarla si así lo deciden. Esta es la petición que ha acordado el Pleno del Ayuntamiento por unanimidad, rechazando la elaboración de informes para analizar su impacto.

Este impuesto especial, ha defendido Unidas Podemos, repercutiría en 5 millones a las arcas municipales en caso de que se aprobase cobrar un euro por persona y noche en la ciudad de Málaga. Esto, aseguran, podría invertirse en mejorar la ciudad para los turistas y los ciudadanos de Málaga y aseguran que hay informes que muestran que el turista no está en contra de pagarla siempre que repercuta positivamente en la ciudad. 

Jacobo Florido, concejal de Turismo, ha aplaudido la petición a las administraciones para que se pueda imponer esta tasa por parte de los municipios, en caso de que así lo pretendan. Sin embargo, ha rechazado imponerla en este momento, aduciendo que “no es tanto el euro como la imagen” de la misma, poniendo como ejemplo la situación de las Islas Baleares, que ahora mismo impone la tasa y en la que el sector turístico está presionando para eliminarla porque entienden que no está repercutiendo positivamente para el sector. Añade que cada vez llegan más hoteles de cuatro o más estrellas “porque cada vez vienen más turistas de calidad”. 

Paqui Macías, portavoz de Unidas Podemos, ha asegurado que son muchas las grandes ciudades de Europa (París, Berlín, Venecia o Lisboa)  que lo imponen sin que tenga repercusiones de viajeros en el destino “en París se grava un 10% de la pernoctación desde los 90 y es la ciudad con más visitantes de Europa”. 

Florido le ha respondido enumerando la cantidad de impuestos que repercuten en el Ayuntamiento de las empresas del sector turístico, (IAE al superar el millón de euros de facturación, TTIP o ITP) y recordando los 14.000 millones de euros que genera en la provincia y “las 170.000 familias que viven de él”. 

Noelia Losada, portavoz de Ciudadanos, se ha mostrado contraria a la imposición de la tasa, “acabo de venir de Mallorca y pagué la tasa, pero la sensación es que no me querían allí como turística”. Añade que piensa que la tasa repercutiría en el sector hotelero y se ha mostrado a favor del gravamen de las basuras en viviendas y apartamentos turísticos, que ha sido tumbada dos veces por el TSJA. Pese a ello, ha votado a favor de pedir a las administraciones las competencias para que se puedan imponer por parte de los municipios en caso de que así lo soliciten.