La tendencia de convertir locales comerciales en pequeños estudios está llegando de las grandes capitales para afianzarse en Málaga de manera cada vez más clara. En un mercado al alza con más demanda que oferta como es el de la vivienda, cualquier oportunidad es buena para proporcionar un techo. El último movimiento en esta línea se da en el Barrio de La Trinidad, donde el Ayuntamiento de Málaga ha tramitado una licencia de obras para convertir dos viejos locales en ocho viviendas. 

En este caso, los dos locales de la calle Ventura Rodríguez ocupaban una superficie de 296 metros cuadrados, lo que deja un reparto para los pisos resultantes de entre 41,73 y 33,51 metros cuadrados. Aún se desconoce si el destino de las mismas será para viviendas habituales o turísticas –dada la cercanía con el centro de la ciudad–. El presupuesto de ejecución de las obras asciende por encima de los 32.000 euros. 

Convertir antiguos locales comerciales en viviendas es algo cada vez más habitual. El concejal de Urbanismo, Raúl López Maldonado, apuntaba a Málaga Hoy que la Gerencia de Urbanismo venía tramitando una decena de licencia de este tipo, en torno a un centenar al año. Pese a ello, "no todos los locales cumplen con las características necesarias, deben cumplir unos mínimos de habitabilidad", asegura. 

Esta tendencia es el resultado de un cóctel perfecto. Por un lado, cada vez hay más locales que deben ser abandonados por los negocios locales fruto de la crisis derivada de la pandemia y, después, de la inflación y el aumento de precios; además de la merma en las ventas que trajeron las grandes plataformas de comercio online. Por otro, grandes ciudades con cada vez más necesidades habitacionales para dar respuesta a al número creciente de personas que quieren vivir en ella, con el aumento de precios que ello conlleva.