Málaga

Málaga quiere probar el modelo de las 'supermanzanas' a la zona oeste

  • Impulsa una propuesta piloto para el barrio de Jardín de la Abadía y la zona del paseo de poniente

Vista aérea del parque de Huelin y de la zona que formaría parte de una de las 'supermanzanas'.

Vista aérea del parque de Huelin y de la zona que formaría parte de una de las 'supermanzanas'. / Javier Albiñana

La apuesta ya extendida en otras ciudades españolas, caso de Barcelona, e internacionales por las supermanzanas llega a Málaga. A la iniciativa en la que ya viene trabajando la capital de la Costa del Sol desde hace años en El Duende, donde proyecta la bautizada como manzana verde, el Ayuntamiento quiere sumar ahora una segunda experiencia de mayor calado si cabe, por cuanto implicaría la reconfiguración de un barrio tradicional como Jardín de la Abadía y el paseo marítimo de poniente, en la zona oeste. 

Y para sentar las bases de esta iniciativa cuenta con la participación directa de Salvador Rueda, considerado como el padre intelectual de las supermanzanas en la Ciudad Condal, quien semanas atrás mantuvo un encuentro con el alcalde, Francisco de la Torre. 
Esta iniciativa, según destacan los responsables del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), queda vinculada al Plan del Clima del que se ha dotado la ciudad y que ya incluye otras propuestas como la configuración de del Anillo Verde y de un Area de Bajas Emisiones.
Delimitación de las 'supermanzanas' elegidas. Delimitación de las 'supermanzanas' elegidas.

Delimitación de las 'supermanzanas' elegidas.

De acuerdo con las primeras aproximaciones marcadas en el documento de referencia, el impulso de una operación de esta naturaleza busca, entre otros objetivos, adaptar el entorno al cambio climático, revitalizar el frente litoral y acercar el frente urbano a la línea de agua, renaturalizar los tejidos urbanos, cambiar el actual modelo de movilidad, as como los usos del espacio público.
Grosso modo, para lograr estos fines se hace necesario un repensamiento del barrio, de manera que las calles sean recuperadas por los vecinos. "Me di cuenta de que el ruido sigue un patrón de “todo o nada”, es decir, si pasan coches los niveles de ruido superan siempre los 65 dBA (ruido diurno inadmisible). Para reducir el ruido a niveles admisibles, la calle debe ser vecinal", expresaba Rueda en una entrevista hace algunos años en la que explicaba el modelo de supermanzanas.
En este esquema, aplicable a Málaga, se pretende sustituir la manzana tradicional por un grupo de manzanas de unos 400 o 500 metros y redirigir el tráfico rodado al perímetro de estas. Así, las vías interiores constituirían una red local de velocidad limitada a 10 km/h, con lo que se lograría liberar buena parte del espacio que hoy ocupa la motorización de paso, para los movimientos a pie y en bicicleta. A esta primera fase que denomina "funcional", suma una segunda "urbanística", donde entran en juego los nuevos usos y derechos ciudadanos.
Esquema de cómo sería la organización de Málaga en 'supermanzanas'. Esquema de cómo sería la organización de Málaga en 'supermanzanas'.

Esquema de cómo sería la organización de Málaga en 'supermanzanas'.

Conforme a los planteamientos de la propuesta piloto de Jardín de la Abadía, a la limitación clara sobre el tráfico de paso en el interior de la supermanzana se suma la configuración de una especie de red viaria alrededor de la misma con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. 
"Las supermanzanas consisten en eliminar el tráfico de paso y agitación en el interior de determinados segmentos urbanos delimitados por unos ejes por los que se canaliza el 85% del tráfico urbano, con lo que las calles interiores se quedan casi sin vehículos a motor. En estas calles pueden convivir perfectamente los tráficos peatonal, ciclista y el escaso número de coches de residentes y de abastecimiento urbano que la ciudad necesita", defendía Rueda en otra de sus reflexiones al hablar de su modelo para Barcelona, que, añadió, es perfectamente aplicable a cualquier ciudad.
Y añadía: "La aplicación de las supermanzanas se traduce en una mejora de la calidad urbana mientras se reduce el impacto ambiental. También aumenta la calidad de vida de vecinos y visitantes, y se incrementa la cohesión social y la actividad económica".
En los propios planos de la supermanzana de la zona oeste se observa la apuesta por configurar una malla de carril bici que posibilite el movimiento interior, así como la creación de nuevas zonas verdes que ocuparían calles ahora abierta sal tráfico. Otra de las acciones pasa por crear un itinerario peatonal de conexión desde la estación del Metro situada en junto al punte Juan Pablo II y la playa. Incluso, en alguna de las alternativas se analiza la posibilidad de ‘ganar’ las vías de servicio del paseo Antonio Machado como zona de esparcimiento.

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