El Ayuntamiento de Málaga vuelve a poner en el escaparate inmobiliario la parcela para oficinas que tiene junto a Tabacalera. Tras un primer intento de venta en subasta que resultó fallido, la Gerencia de Urbanismo va a aprobar en su próximo consejo de administración un nuevo concurso para la enajenación del solar, con un previo de salida de algo más de 8 millones de euros.

El paso que ahora se da tiene lugar después de que, según el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, haya al menos dos firmas que han confirmado por escrito interese en hacerse con la adjudicación directa de esta pastilla, de 2.888,16 metros cuadrados de superficie y sobre la que se autoriza una edificablidad de 9.500 metros. De acuerdo con la documentación oficial, estas entidades son IDS Pacífico Patrimonial, S.A, vinculada a la promotora Inmobiliaria del Sur (Insur), y Nuovit Latam, S.L.

El procedimiento al que dará luz verde Urbanismo, no obstante, abre la puerta a que otras firmas puedan presentar sus ofertas. Para ello, según se especifica en el expediente, tendrán hasta el 15 de abril próximo para postularse, debiendo para ello aportar la garantía provisional por importe de un 5% del valor de tasación.

La de Tabacalera es una de las piezas clave en la estrategia en la que el Ayuntamiento lleva años trabajando para potenciar la oferta de oficinas de la capital. Pero no es la única, por cuanto forman parte de esta cartera otros emplazamientos como los de Repsol, Térmica, Torre de Río o Martiricos, entre otros. Recientemente se conoció un informe de la consultora Savills Aguirre Newman en el que se pone de relieve la carencia de oferta de oficinas en la ciudad, así como el carácter obsoleto de los edificios existentes.

Además del valor económico, que es el que más peso tendrá en el análisis final de las proposiciones, el departamento municipal tomará en consideración otros parámetros. Entre ellos, el proyecto arquitectónico, al que se asigna el otro 30% del análisis. Para ello se destacará "la calidad del mismo, su valor técnico, las características estéticas y funcionales, la accesibilidad, el diseño para las personas usuarias y/o características medioambientales o innovadoras".

El pliego de condiciones original fijaba la necesidad de que las empresas presentasen documentación especificando las fases de ejecución de las edificaciones a implantar en los terrenos, describiendo las unidades de las obras más relevantes. Al tiempo, se les reclamaban detalles de las aportaciones innovadoras en el proyecto y especificar "la incidencia en el municipio por la actividad prevista y su relevancia en la configuración de un tejido terciario de calidad en Málaga".