Los sectores público y privado de la provincia de Málaga han reclamado este martes al Gobierno de la nación una solución definitiva para las playas tras efectos del último temporal de levante a lo largo de toda la franja costera -considerado como uno de los peores de los últimos años-, y solicitan declarar el litoral malagueño como zona catastrófica.

Las lluvias han dejado un escenario marcado por la pérdida generalizada de arena en la mayoría de las playas, según una “evaluación preliminar” de daños efectuada por la Subdelegación del Gobierno en 14 municipios, así como la “erosión” o la formación de “escalones longitudinales” son las incidencias más repetidas. El agua también ha alcanzado los paseos marítimos, los chiringuitos o la senda litoral en diversos puntos tanto de la costa occidental como oriental. Cabe reseñar los daños efectuados a las infraestructuras de saneamiento en Mijas, Estepona o Chilches, con la “rotura y desaparición” en este último pueblo.

La petición de zona catastrófica la ha lanzado el presidente de la Diputación, Francisco Salado, quien ha destacado que "el Gobierno debe dejar de mirar para otro lado y actuar de forma inmediata. La Costa del Sol se juega mucho en esta Semana Santa y el trabajo y el esfuerzo de los ayuntamientos y de los empresarios por tener las playas en estado de revista se puede ir por la borda ante la falta de medidas contundentes y serias para proteger y estabilizar las playas".

El sector de los hosteleros de playa se ha sumado al reclamo, asegurando que el temporal ha afectado a “algunos chiringuitos” en los que el agua ha entrado a los sótanos y ha llegado a algunas terrazas, así como “algunas hamacas que se ha llevado”, según el presidente de la Federación andaluza de empresarios de playa, Manuel Villafaina, quien ha apuntado a la instalación de “diques exentos” como la solución definitiva para la estabilización del litoral.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha declarado que "hay que hablar con Costas a fondo y ver unas soluciones que no sean simplemente de reparación, sino más estructurales y ambientalmente compatibles", así como ha valorado que “hay tiempo para normalizar lo más posible la zona litoral de cara a Semana Santa" tras el temporal”.

Por su parte, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha urgido al Gobierno central “a ejecutar de una vez por todas el proyecto de los espigones” para estabilizar las playas y ha convocado para mañana a la Junta de Portavoces para abordar este asunto y solicitar una reunión con la ministra Teresa Ribera, donde reclamará “un compromiso político que incluya plazos”.  

La alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, ha lamentado que los daños al litoral "se podrían haber evitado en parte si ya se hubiera empezado a trabajar por parte del Gobierno en un plan de estabilización de playas que fuera más allá de los aportes puntuales de arena". Así, ha solicitado “un fondo de contingencia que ayude a paliar los gastos extra y daños ocasionados tanto al mobiliario urbano como a los establecimientos de los empresarios de playas, así como que se actúe cuanto antes en materia de reposición de playas”.

El Ayuntamiento de Fuengirola ha activado este martes un plan de choque de emergencia para subsanar los efectos del temporal en las playas, con el que más de 150 de efectivos trabajan desde ayer con el objetivo de restablecer el orden en el litoral lo antes posible. El primer teniente de alcalde, Rodrigo Romero, ha insistido en la necesidad de que el Gobierno de España lleve a cabo un plan de regeneración de playas de forma urgente.

El alcalde de Estepona, José María García Urbano, ha declarado que la solución no puede pasar por “los aportes de arena, que tienen una duración efímera”, apostando por “hacer obras de consolidación de defensa del litoral”. De este modo, ha pedido al Estado “que tome en serio este problema de regresión del litoral" y que haga las obras o que "permita a los ayuntamientos ceder esa competencia”.