Málaga pretende reactivar la subasta de las parcelas de los antiguos terrenos de Repsol. El primer paso en este sentido es volver a engrasar los engranajes de la mesa de contratación y concretar si los licitadores pretenden mantener su interés por los terrenos o retirarlos, al ser estos de carácter litigioso. 

Así, la próxima semana, el Consejo de Urbanismo aprobará desestimar las alegaciones presentadas debido al carácter litigioso de los bienes "conforme a las consideraciones jurídicas del departamento de Patrimonio de la Gerencia de Urbanismo, complementadas por Asesoría Jurídica, lo que supone que se mantenga la calificación de los mismos, sus efectos jurídicos y la continuación del procedimiento de enajenación". 

Esto supone dar traslado a las empresas interesadas en adquirir los terrenos del auto judicial que desestima las medidas cautelares que pedía la plataforma Bosque Urbano Málaga, entre ellas la de paralizar el proceso. Estas mismas medidas cautelares fueron las que hicieron que se levantara la mesa de contratación el pasado verano hasta que el juez estimara sus pretensiones. 

Entonces, los licitadores presentaron alegaciones y condicionantes para seguir en la puja; los mismos que ahora se pretende desde la Gerencia que abandonen. Es por ello que da 15 días hábiles a las promotoras para que se pronuncien al respecto de si quieren mantenerse en la puja o, por el contrario, retirarse; pero sin ningún condicionante en caso de que su voluntad sea la de continuar en el proceso de enajenación de los suelos. 

Será una vez se agote el plato cuando se conozca si las empresas se mantienen interesadas pese a las posibles consecuencias jurídicas que puedan pesar sobre ellas en caso de que el litigio se mantenga en el tiempo y acabe resultando ganador Bosque Urbano. 

Atendiendo a las alegaciones que presentó se presentaron este verano por parte de los licitadores, es posible que alguno dé marcha atrás en su decisión de optar a los terrenos. Más aún, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento pretende que renuncien a cualquier compensación económica en caso de que haya consecuencias jurídicas sobre la parcela. 

Bosque Urbano y las costas judiciales

En cuanto al litigio, cabe recordar que el Ayuntamiento, al desestimar el juez las medidas cautelares, estimó las costas judiciales en 223.554 euros a pagar por el Bosque Urbano, basándose en el valor de la parcela que trataban de enajenar, es decir, unos 43,7 millones de euros antes de impuestos.

Por el conjunto de parcelas se pretende conseguir al menos 53 millones de euros para las arcas del Ayuntamiento. En el expediente se desglosan los precios de partida de los distintos suelos; de esta manera, el que está reservado para la torre más alta será a su vez el más caro, con un precio de partida de 9,96 millones de euros. Así, el rascacielos de 30 plantas partirá de 9,28 millones y el de 28, de 8,59 millones. Las tres torres están reservadas para uso residencial con aparcamientos, pero el planteamiento deja la posibilidad de destinar la mitad de las mismas a oficinas, concediendo más puntos a esta opción en el concurso.

Los dos terrenos reservados para uso terciario (dentro de la calificación estarán los usos comerciales, oficinas, hoteleros, recreativos, o salas de reunión, hostelería, ocio...) y aparcamientos; tendrán un precio de salida de 7,95 millones de euros.