El turismo en la Costa del Sol está pasando por su peor crisis, con la ocupación en mínimos históricos debido a la situación sanitaria que a nivel mundial ha desencadenado el coronavirus, pero parece que ni la pandemia frena el desarrollo hotelero de la capital malagueña, que en apenas dos años podría sumar a su oferta hotelera actual entre 4.500 y 5.000 camas adicionales.

Para el presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, esta es la mejor señal de que, pese a la difícil situación, los inversores siguen confiando en que el sector turístico remonte pronto y de que, entre el resto de destinos, el malagueño sea de los primeros en despegar.

“El dinero busca la seguridad y sobre todo la rentabilidad”, sostiene Sánchez, que explicó que “no cabe duda de que estos inversores hacen estudios de viabilidad, y les dará positivo, porque hablamos de algunos proyectos bastante grandes”. En este sentido, el presidente del Consejo de Turismo subrayó que la inversión para el desarrollo de nuevos proyectos hoteleros es “muy fuerte” especialmente en Málaga capital. De hecho, según dijo, la Costa del Sol acapara el 80% de todos los proyectos de nueva planta hotelera que hay actualmente en marcha en Andalucía.

Este aumento de plazas vendría a cubrir el déficit que, según ha apuntado en alguna ocasión el alcalde, Francisco de la Torre, tiene la capital y que dificulta captar a turistas y profesionales de alto poder adquisitivo que desechan la posibilidad de alojarse en la capital por la escasez de hoteles de gran lujo. El también propietario de la cadena MS Hoteles, destacó que para los inversores “no cabe duda de que Málaga es una maravilla”. “La gran ventaja turística del destino es que cada vez más vamos utilizando todos la riqueza turística y la variedad de segmentos que tenemos en Andalucía”, dijo.

Sobre los nuevos proyectos, en los últimos días, Barceló Hotel Group anunció que aumentará su presencia en la Costa del Sol con dos hoteles, ya construidos, que suman 700 habitaciones, al tiempo que dijo que se estudia invertir en otro de nueva planta.

Imagen de archivo del jardín de El Retiro, en Málaga.

También esta semana, la Gerencia de Urbanismo concedió la licencia de obras para la construcción de un hotel de 5 estrellas Gran Lujo en el jardín de El Retiro, en el distrito de Churriana. Llevará por nombre Hotel Le Privé y albergará 31 habitaciones o suites, con capacidad para 120 clientes. La inversión ronda los 1,4 millones de euros con un plazo de ejecución de 18 meses.

Sin dar cifras, el presidente del Consejo de Turismo reconoció que la mayoría se dibujan en la capital. Entre las iniciativas destaca, por su simbolismo, la transformación de La Equitativa, en el centro de Málaga capital, que acogerá dos establecimientos. Uno de ellos será un 5 estrellas cuya apertura se prevé para este verano, tras año y medio de obras y una inversión cercana a los siete millones de euros solo en la recuperación del edificio –aunque todavía no hay anunciada fecha para su inauguración–.

Este lujoso establecimiento que explotará la cadena Only You, perteneciente al grupo Palladium, contará con 93 habitaciones. El otro será un hotel de 4 estrellas que ocupará la parte del inmueble correspondiente a la torre de 14 plantas, que quedará en manos de Soho Boutique y cuya apertura se prevé para los próximos meses.

Imagen de La Equitativa, en Málaga.

Otro de los proyectos emblemáticos es el del hotel diseñado por Rafael Moneo en Hoyo de Esparteros, en el espacio que antes ocupaba La Mundial, y cuyas obras avanzan. Será un establecimiento de diez plantas, que explotará la cadena H10 y que prevé ser inaugurado a principios de 2022. Una vez abierto tendrá 138 habitaciones; dos edificios de oficinas, y bajo ellos un aparcamiento para 220 estacionamientos.

Por su envergadura y, también por su controversia, destaca el proyecto de la torre proyectada en el Dique de Levante del puerto, que está a la espera de la aprobación por parte del Consejo de Ministros. Según sus promotores el lujoso rascacielos alcanzará 116,5 metros de altura, repartidos en 27 plantas, con una inversión programada que ronda los 200 millones de euros. La iniciativa promovida por el fondo catarí Al Alfia, con el beneplácito del Puerto y del equipo de gobierno del Ayuntamiento –en contra están los grupos de la oposición–, ha sido desde su origen contestada por un buen número de colectivos ciudadanos.