Málaga

Málaga cierra la temporada alta con una subida en el empleo hostelero y una facturación similar a 2019, aunque cae la rentabilidad

Un camarero sirve varias raciones de comida en un chiringuito de la Costa del Sol.

Un camarero sirve varias raciones de comida en un chiringuito de la Costa del Sol. / Javier Albiñana

La provincia de Málaga va a cerrar la temporada alta de turismo en las próximas semanas con una subida anual del empleo hostelero del 11% con respecto a 2021 y unas cifras de trabajadores por encima de los 96.000, según datos del Ministerio de Trabajo recogidos por la Asociación de Hosteleros de Málaga y la Confederación Hostelería de España.

El pico de agosto, por encima de los 101.000 afiliados a la Seguridad Social en el sector, supuso el récord histórico de contratación en un año marcado por la incertidumbre económica.

La conmemoración este martes del Día de la Hostelería a nivel nacional está marcada por los datos que reflejan "la aportación de la hostelería a la economía en verano, así como por la incertidumbre que afronta el sector en el panorama general nacional e internacional".

No obstante, a pesar de las positivas cifras de empleo y también de la facturación, que se han situado en niveles prepandémicos, similares a las de 2019, "la rentabilidad de las empresas ha sido menor por causa de la inflación general, y especialmente por los elevadísimos costes de la energía".

El presidente de Mahos y de Hostelería de Andalucía, Javier Frutos, ha recordado en un comunicado que la provincia de Málaga ha aportado en temporada alta uno de cada tres trabajadores de la hostelería de la comunidad autónoma, y que aventaja en más de 40.000 contratos a la siguiente provincia en la lista, Sevilla.

"Esta realidad hace que la hostelería haya cumplido de nuevo su papel de motor económico tras el golpe de la pandemia, pero no podemos caer en el error de pensar que las empresas se han recuperado totalmente", ha asegurado.

Facturas triplicadas de luz

En este sentido, la inflación "ha supuesto un enorme impedimento para que los casi 13.000 establecimientos de hostelería que hay en la provincia de Málaga hayan podido recuperar sus cuentas al mismo nivel que la contratación y la facturación".

Han destacado que el IPC general en agosto se situó en el 10,5%, mientras que el IPC de la restauración fue del 6,3%. "Esto demuestra que la hostelería ha asumido contra sus propias cuentas de resultados el 40% de la inflación general", ha dicho Frutos.

Los costes de la energía son en sí mismos un problema de primer orden, ha agregado. Según los datos que manejan Mahos y Hostelería de España, la energía representa entre el 6% y el 8% de los costes de un negocio, por lo que una subida de un tercio puede provocar un aumento de entre el 2% y 3% de los gastos fijos en las empresas del sector.

El coste medio de un local de restauración puede situarse entre 3.000 y 6.000 euros, cifra que varía en función del tamaño, su localización y los servicios que se realicen. De este modo, el porcentaje de subida del recibo de la electricidad dependerá del tamaño y tipo de negocio hostelero, que podría situarse entre un 20% y un 40%.

Hasta ahora el sector hostelero ha realizado acciones de mejora y eficiencia en el consumo, "pero existe una falta de ayudas y apoyos para la reconversión de instalaciones y equipos", ha criticado Frutos.

Tampoco se ha dispuesto de ayudas para la implantación de fuentes de energía renovables y sistemas de autoconsumo. En este sentido, las patronales hosteleras han planteado al Gobierno varios puntos que servirían "para aligerar el enorme peso que los establecimientos tienen que soportar en un contexto de temporada baja e incertidumbre económica".

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