Málaga es la tercera provincia donde más cae la tasa de paro en España

El verano fue especialmente bueno para el mercado laboral en Málaga, algo lógico si se tiene en cuenta que esta provincia vive del turismo y que se están batiendo récords en pernoctaciones hoteleras. El buen comportamiento del sector servicios se tradujo en un importante aumento del número de ocupados y activos, una bajada considerable de parados y una de las mayores reducciones de la tasa de paro en España desde marzo, aunque con la salvedad de que Málaga sigue teniendo una de las tasas más altas del país.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre del año, que suele ser el mejor en Málaga al tratarse de los meses de verano, y hay varios aspectos a analizar. En primer caso, la tasa de paro en septiembre era en Málaga del 30,44%, seis puntos menos que en marzo. Es la tercera mayor caída en España en los tres primeros trimestres por detrás de Baleares (-10,7%) y Huesca (-6,84%). Siempre es importante que descienda la tasa de paro, pero en Málaga no hay motivos para sentirse especialmente satisfecho pues casi una de cada tres personas sigue en el paro, tiene una de las tasas más altas de España y aún está 6,7 puntos por encima de la media nacional. Por buscar algún consuelo, Málaga tiene la tasa de paro más baja de toda Andalucía, lo que demuestra su dinamismo dentro de la comunidad autónoma.

El álter ego de Málaga suele ser Alicante. Son dos provincias semejantes en población y recursos y, en este apartado, la Costa del Sol sale perdiendo porque la tasa de paro alicantina es del 24,3%. En otros destinos eminentemente turísticos hay fuertes diferencias entre el 15,9% de desempleo en Baleares y el 31,3% de Santa Cruz de Tenerife.

El verano trajo consigo, según la EPA, un descenso de 15.000 parados en la provincia, pasando de 259.400 en el segundo trimestre del año a 244.400 en el tercero. No es necesario destacar que el volumen es aún ingente pese a los primeros síntomas de recuperación económica y la estimación de los expertos de que el PIB local crecerá este año en torno a un 1,6%. La buena noticia es que es el número más bajo de desempleados desde el año 2011.

La bajada del paro es significativa, pero lo es aún más el hecho de que se haya disparado el número de ocupados en verano, de personas que dicen en la encuesta que están trabajando. En el tercer trimestre había 558.400 ocupados en Málaga, 24.400 personas más que en junio y 60.400 más que a comienzos del año. Pese a ser una encuesta, este dato puede ser considerado fiable si se tiene en cuenta que el número de afiliados a la Seguridad Social supera el medio millón de personas.

El aumento de ocupados no implica un descenso del paro en la misma proporción porque Málaga ha alcanzado la mayor población activa de su historia, superando por vez primera las 800.000 personas. En concreto, entre julio y septiembre la población activa en Málaga llegó hasta las 802.000 personas, 9.300 más que en junio, cuando se había logrado el récord histórico. Eso quiere decir que, aunque se esté creando más empleo como demuestra el aumento de ocupados, también se está incrementando de manera notable el número de personas que dicen que quieren trabajar, por lo que hay que repartir el pastel entre más gente y eso dificulta que el nivel de paro descienda más. En principio, que haya una alta población activa es positivo porque demuestra que los ciudadanos, tanto autóctonos como de otras provincias, creen que aquí hay posibilidades de encontrar un empleo y prosperar.