Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero el Ayuntamiento de Málaga no debe pensar lo mismo. No pudo ser en el primer intento, pero sí en el segundo: la Gerencia de Urbanismo ha señalado este martes al comprador de la parcela que subastaba en Torre del Río, detrás de las grandes torres que impulsan Sierra Blanca y Metrovacesa en el litoral oeste de la capital. La empresa señalada tras la apertura de sobres de la mesa de contratación es Ballston Virginia S.L., ligada al grupo Moraval, que ha ofrecido 13,1 millones de euros (10,8 millones sin IVA). 

Pese a la singularidad de su ubicación, al Consistorio le ha costado dar salida a los suelos, si en el primer intento la subasta quedó desierta, en el segundo, en el que fijaban un precio de venta de 9,1 millones de euros antes de impuestos, sólo se ha presentado una empresa, Ballston Virginia. La misma se pone un horizonte de dos años para tener el proyecto formalizado. 

Ballston Virginia, de Grupo Moraval, proyecta sobre los terrenos que va a adquirir una vez se formalice la venta un hotel, de entre las dos opciones que planteaba el uso del suelo: oficinas o alojamiento. Si bien fuentes de Moraval apuntan a que el proyecto final aún está materializándose, sí que destacan que se encuentran "muy contentos con la compra" y que el edificio final tendrá los más altos estándares en domótica, tecnología y sostenibilidad. 

Prueba de ello es que el futuro establecimiento estará gestionado por Nodis, operadora de Grupo Moraval que se caracteriza por avanzar en esta línea. Cabe recordar que en la cartera de Nodis están las dos únicas residencias de estudiantes, en Sevilla y Zaragoza, que cuentan con el más alto reconocimiento en materia de sostenibilidad. 

El futuro proyecto, según Moraval, "se trata de un producto hotelero enfocado a estancias flexibles que esperamos dote de más capacidad de alojamiento a Málaga", valorando ocupaciones de media duración para "nómadas digitales, estudiantes o trabajadores en remoto" de cualquier índole. Además, añaden que el emplazamiento es "inmejorable, junto a la playa, se trata de un área excelente de reciente desarrollo". Añadiendo que Málaga es "una de las ciudades más atractivas de España para invertir. Reúne todas las cualidades de una gran ciudad atractiva para nómadas digitales, trabajadores en remoto y visitantes".

En concreto, se trata de un suelo que cuenta con una superficie de 2.182,07 metros cuadrados/suelo, una edificabilidad de 8.593,46 metros cuadrados techo y con doble calificación urbanística. Sobre él se pueden edificar planta baja más 10 alturas, amén del subterráneo que sirva para aparcamientos. 

Por un lado, una parte zonificada con ordenanza de ordenación abierta, denominada parcela 1.2.B que tiene 1.074,74 metros cuadrados de superficie y en la que puede realizarse una construcción de 8.593,46 metros cuadrados de techo para uso terciario/hotelero. Y de otro, una calificada como zona verde privada denominada parcela 1.2.D de 1.107,33 metros cuadrados de superficie y que rodea a la anterior.

Así, una vez se formalice, se situará como la segunda enajenación más importante en lo que a cuantía económica se refiere de los últimos años del Ayuntamiento, eso sí, muy lejos de la primera posición, que ostentan las torres de Repsol. La subasta de la parcela de los antiguos depósitos de combustible se cerró en 66 millones de euros, en una operación que aún está por formalizarse y, por tanto, de que el Ayuntamiento se embolse ese montante. 

Este es el tercer proyecto de Moraval en la ciudad, siendo el primero una residencia de estudiantes en Cruz de Humilladero, que ahora gestiona Livensa. Además, tienen en desarrollo una segunda residencia de estudiantes en calle Parménides, en Teatinos. Esta, cuyas obras "están avanzadas y se espera que terminen antes del curso académico 2024-2025". La misma contará con 338 plazas y se desarrolla en Joint Venture junto a EQT Exeter, un grupo de inversión noruego.