Málaga

Málaga honra a las víctimas de los represaliados de la Guerra Civil

Casi 2.900 cuerpos se encuentran enterrados en el mausoleo de mármol blanco que honra a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista.

Casi 2.900 cuerpos se encuentran enterrados en el mausoleo de mármol blanco que honra a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista. / Javier Albiñana

Como cada año, Málaga ha homenajeado a las personas que fueron represaliadas y fusiladas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista en el cementerio de San Rafael. Actualmente, el cementerio continúa en obras, pero Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, ha asegurado que el Centro de Interpretación estará terminado en unas semanas y honrará a todas las víctimas.

Un total de 4.400 personas fueron fusiladas en la que es la mayor fosa común de España y de Europa del Oeste, según el vicepresidente de la Asociación contra el Silencio y el Olvido por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, Rafael Molina. Asimismo, muchos cuerpos fueron trasladados y ahora quedan en este mausoleo con forma de pirámide de mármol blanco, unas 2.840 personas, aunque “indudablemente habrá más personas que no están documentadas o que están en otros sitios y por eso en la pirámide se habla de los que aquí yacen y los que están en lugares que desconocemos”, señala Molina.

Además, el vicepresidente de la asociación también ha pedido al Ayuntamiento que finalicen las obras del Parque de la Memoria de San Rafael, sobre todo, el centro de interpretación, ya que actualmente son muchos los institutos y las facultades que acuden a la zona a conocer esta parte de la historia. Por lo que con ese centro de interpretación “se podrán hacer proyecciones de fotografías de esta parte de la historia que todo el mundo debería conocer” y también, una vez que se terminen de delimitar la zona de las fosas comunes y se coloquen las placas informativas, tendrán la posibilidad de establecer un circuito para ir contando todo lo que aconteció en este lugar.

Con este acto, se quiere homenajear a las víctimas que murieron entre febrero de 1937 y 1955 y que “durante muchos años fueron ocultadas”, pero también, según Molina, se quiere dignificar a los familiares de todos los fallecidos que vieron truncados sus futuros al perder a sus padres. “Muchos pudieron ir a estudiar, pero otros no y fueron condenados económicamente y también al olvido y al silencio”, asegura Molina.

Por su parte, Francisco de la Torre ha señalado que esta fue una “enorme tragedia para la capital”, por lo que ha insistido en que “la memoria histórica es esencial”. Para conseguirlo, el regidor aboga por la “concordia” y “procurar que en la sociedad no existan elementos que eliminen y que tensionen”.  

En su intervención, también ha apuntado que junto a esa “concordia” también debe existir una “cohesión territorial, social y unidad entre todos”. Así pues, ha indicado que el centro de interpretación del parque estará terminado en unas semanas y que honrará “de forma completa y global buscando elementos de cohesión dentro de la sociedad española” a todas las víctimas de este genocidio y también a todas sus familias.

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