El Ayuntamiento de Málaga retoma su ya viejo plan para vigilar mediante cámaras buena parte del Centro histórico de la ciudad. Más de trece años después de que entrase en funcionamiento una primera fase del sistema, el área de Seguridad pretende ahora poner en marcha de manera inmediata la segunda etapa de este programa, que permitirá la implantación de cerca de una veintena de dispositivos para controlar espacios estratégicos del casco urbano como las plazas de la Merced, la Aduana y la Marina, entre otros.

Para ir adelante con esta planificación, que se ha visto claramente afectada y retrasada por la pandemia y la paralización de los plazos administrativos, Seguridad pretende licitar en los próximos días el servicio de suministro y colocación de estos dispositivos, tal y como confirmó a este periódico el concejal del ramo, Avelino Barrionuevo.

De acuerdo con los datos disponibles, esta segunda etapa tiene un coste estimado de 130.000 euros, incluyendo cinco cámaras en la calle Carretería, una en La Merced, otra en Álamos, otra en la Plaza de la Aduana, otras en la Plaza de la Marina, otra en calle Císter, dos en la calle Nueva (norte y sur), dos más en la Plaza de los Mártires y dos en la calle Convalecientes.

A la espera de que esta licitación vea la luz, el Consistorio sí ha abierto ya el plazo para que las empresas interesadas concurran al concurso renovar las instalaciones de videovigilancia existentes en la Casa Consistorial y en las jefaturas de la Policía Local de Churriana, Este, Norte, Puerto de la Torre, Cruz de Humilladero, Centro, Carretera de Cádiz y Campanillas, así como en el centro del GIAA (Atestados).

De acuerdo con las previsiones del área, en la sede principal del Ayuntamiento se instalarán 15 cámaras nuevas; cinco en la jefatura de Churriana, ocho en la de la zona Este, cinco en la de la zona Norte, ocho en la de Puerto de la Torre, dos en la de Cruz de Humilladero, cuatro en la de Centro, dos en las dependencias del Grupo de Atestados, ocho en la de Campanillas.

Lo que tendrá que seguir esperando aún algunos meses es el plan para vigilar el barrio del Soho. El compromiso municipal data de marzo de 2019, cuando la Junta de Gobierno Local dio luz verde al proyecto para instalar trece dispositivos de videovigilancia. Desde ese momento no sólo no se ha materializado, sino que las previsiones del Consistorio se han visto claramente alteradas, toda vez que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), órgano competente en la materia, sólo dio autorización a cinco de estas cámaras.

En concreto, La determinación, esta rebaja fue justificada atendiendo "a criterios de proporcionalidad". Barrionuevo confirmó que habrá que esperar al presupuesto del año que viene para ir adelante con la operación. La misma tiene un coste estimado de unos 60.000 euros.