Aunque en más de una ocasión les he contado curiosidades sobre el día de la Virgen del Carmen, hoy les narraré como se vive esta jornada en un barco muy vinculado con el puerto de Málaga. Propiedad de la compañía malacitana Marítima Peregar, el Festivo, que así es como se llama nuestro protagonista de hoy, fue construido en 1979 en los astilleros suecos Karlskronavarvet, siendo bautizado como Baltic Press.

Renombrado en 2008 con su actual nombre, este buque de carga rodada de 136 metros, antes de llegar a aguas malagueñas trabajó en diferentes rutas regulares en el Norte de Europa y el Mediterráneo.

Comprado en 2012 por Marítima Peregar, el Festivo, manteniendo su nombre fue abanderado en España, iniciando en mayo de ese mismo año sus navegaciones entre Málaga, Ceuta y Melilla.

Curtido en mil aventuras y con el récord de haber sido uno de los mercantes que más pateras ha rescatado en el Mar de Alborán, este barco, en 2019 se hacía cargo de una ruta entre Algeciras y Ceuta; una línea que lo alejaba de su habitual atraque en el muelle de Heredia trayéndolo sólo al puerto de Málaga los fines de semana.

Pero con independencia de este resumido historial, quizás, el rasgo más significativo de este barco radique en cómo a su bordo se mantienen una serie de tradiciones que desgraciadamente se están perdiendo en la mayoría de los buques españoles; unos detalles que tienen como principal responsable a Juan Luis Rodríguez, el capitán del Festivo.

Y como les había prometido reseñarles cómo se vive el día de la patrona de las gentes de la mar a bordo de un barco, les diré que el Festivo, como viene haciendo desde siempre, se engalanó con su guirnalda de banderas; un adorno que este año estaba colocado minutos antes del inicio del 16 de julio. Ya con el barco adornado y mientras navegaba entre Málaga y Algeciras, los tripulantes de este buque disfrutaron de un almuerzo especial; un menú con abundantes entremeses fríos y calientes seguido de un asado de pata de jabalí a la cazadora y postre.

Una tradición, la del adorno y la comida que con toda seguridad trajo también a la memoria de los tripulantes del Festivo a los muchos marinos que dejaron su vida en la mar.