El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido este viernes la toma de posesión del coronel Roberto Blanes como nuevo jefe de la Comandancia de Málaga. En su discurso, ha apuntado que la Costa del Sol presenta "complejos retos de seguridad" a los que las fuerzas y cuerpos de seguridad deben, "como siempre, dar respuesta", además de "proteger a las personas, bienes y servicios esenciales con todas las formas de delincuencia", especialmente la "criminalidad transnacional".  

Asimismo, ha destacado la lucha que los investigadores desempeñan al perseguir delitos que atentan contra el medio ambiente o que se perpetran en el ciberespacio. Marlaska, además, se ha referido a la importancia de seguir velando por aquellos más vulnerables, caso de las mujeres, "que sufren cualquier violencia por el hecho de serlo", menores que sufren malos tratos o acoso y las víctimas de delitos de odio o de la trata de blanca, además de los desaparecidos y los mayores.  En palabras del ministro, el nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga se enfrenta a una "compleja y apasionante misión". Pese a la bajada de la tasa de criminalidad, que en 2010 reflejaba una media de 65,1 infracciones por cada 1.000 habitantes, ha instado a los agentes a que se "esfuercen" para "elevar el nivel de eficacia" de los servicios, "demostrar proximidad a la ciudadanía" y a continuar siendo un "modelo basado en el respeto, tejiendo y reforzando la delicada maya los mantiene vinculados a la sociedad malagueña". "Esa será vuestra mejor contribución para que la Guardia Civil siga siendo la institución que más confianza despierta entre los ciudadanos", ha afirmado. 

Preguntado por la campaña en la que Reino Unido pide colaboración para localizar a los fugitivos que podrían esconderse en la Costa del Sol, Marlaska ha recalcado que, en los últimos años, se ha detenido a "un número importante de criminales británicos u otras nacionalidades" y que, la mayoría, son "muy peligrosos". Estas actuaciones, ha especificado, son consecuencia de la "profesionalidad y eficacia" de las unidades que se ocupan de capturar a los huidos de la justicia. "No es nada sencillo dar con el paradero de personas que tratan de huir por cualquier medio", ha aseverado el máximo responsable del Ministerio de Interior.