Médicos de Málaga critican la "situación agonizante" de la Atención Primaria y barajan una huelga

"Situación agonizante", "abandono", "realidad insostenible"... Así definen los médicos de los centros de salud el panorama de la Atención Primaria. Un nivel asistencial para el que llevan dos décadas reivindicando mejoras sin éxito, que ha empeorado con la pandemia y que está lastrado por el déficit de profesionales. Ante esta situación, los facultativos barajan una huelga a finales de mayo. Exigen que, así como la Consejería de Educación ha equiparado los sueldos del personal de centros educativos a la media nacional, también la de Salud adopte esa decisión para los trabajadores del ámbito sanitario.

"Exigimos a la Administración voluntad real de mejorar la Atención Primaria y no sólo palabras", resumió el vicepresidente del Sindicato Médico de Málaga (SMM), José Antonio Becerra. "Pretendemos que igual que la Consejería de Educación llegó a un acuerdo, la de Salud, del mismo gobierno, haga lo mismo y nos equipare a la media", añadió.

Esta organización impulsará una convocatoria de huelga entre los facultativos de los centros de salud porque "desde hace más de 20 años la Atención Primaria se encuentra abandonada y los nuevos gestores [en alusión al Gobierno autonómico de PP-Ciudadanos] no han cumplido todas las promesas que hicieron en la campaña de las anteriores elecciones". El sindicato reclama que se incrementen del 17,5% actual del presupuesto de sanidad al 25% los fondos que se dedican a los centros de salud. Esta es una vieja reivindicación de sindicatos, profesionales y plataformas sanitarias.

El sindicato insistió en que las malas condiciones laborales y de trabajo provocan que los facultativos se vayan a otros países, a otras comunidades o a la privada. Además, advirtió que existe un déficit anual de unos 250 médicos de Atención Primaria en Andalucía porque los que acaban la especialidad no cubren las jubilaciones. Un déficit que afecta a los facultativos de familia y también a los pediatras.

Según la organización, la solución pasa por aumentar el número de plazas MIR para la formación de estos especialistas, para lo que se tarda una década. Pero sobre todo, por "tratar bien a los profesionales para que no se vayan y retrasen la edad de jubilación", según el presidente del sindicato, Antonio Martín. Paradójicamente, ahora muchos facultativos adelantan su retiro precisamente por la sobrecarga laboral.

Desde la organización se advierte que la falta de inversión en este nivel asistencial y el déficit de profesionales no sólo perjudica a los médicos, sino también a los usuarios, con más demoras, menos tiempo de atención por paciente e incluso consultas que se cierran. "La Atención Primaria está abandonada, vamos hacia atrás llegando casi a los antiguos ambulatorios", lamentó Becerra.

Hay tres puntos que se están negociando en mésas técnicas con el Servicio Andaluz de Salud y en los que el sindicato reclama mejoras: la situación de los profesionales de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), el complemento de carrera profesional y el trabajo extra de tarde tras la jornada ordinaria (continuidad asistencial).

Esta última abre la posibilidad de hacer como máximo 10 horas extras al mes por profesional para reducir demoras. Tiene que pedirlo el centro de salud, autorizarlo el distrito sanitario y finalmente el SAS; una burocracia que retrasa su aplicación. Además, el sindicato denuncia que las continuidades asistenciales "se dan con cuentagotas" y no tienen en cuenta las bajas y reducciones de jornada. Por eso, la organización exige que cubran "todas" las reducciones y bajas. Esta posibilidad de hacer trabajo extra por la tarde -voluntario y remunerado- se aplica desde 2006 en hospitales y debería haberse implementado en centros de salud en 2007. Con 15 años de retraso, por fin se aplica en Primaria. Pero sólo se permite para médicos de familia. Por eso, el SMM urge a que se ponga fin a la exclusión de pediatras, farmacéuticos, odontólogos y veterinarios.

Otro frente de conflicto es la situación de los facultativos de los SUAP. Estos dispositivos resuelven casi el 90% de las urgencias y emergencias extrahospitalarias. Pero están discriminados en condiciones de trabajo, complementos e incluso recursos con respecto a los del 061. Para el sindicato, un único servicio de Urgencias -que integrara los SUAP y el 061 con iguales condiciones- mejoraría la atención urgente y acabaría con la inequidad en la asistencia entre lasgrandes áreas urbanas y los pequeños pueblos.

Otro de los apartados que genera fricción con el SAS es el de la carrera profesional, un complemento al que se accede tras un "engorroso" sistema de certificación a través de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA). El Sindicato Médico exige un sistema "accesible a todos" -tanto propietarios de su plaza como contratados- y similar al del resto de las comunidades autónomas, en el que el tiempo trabajado sea el elemento de mayor peso.