Faltan médicos para contratar de cara al verano en Málaga. No hay en bolsa. Los gestores se están encontrando con serias dificultades para cubrir contratos porque la oferta no se ajusta a la demanda. Por dos razones: porque no ha habido suficiente número de especialistas formados en los últimos años y porque los que han logrado su capacitación, se han marchado a la sanidad privada, a otras autonomías o al extranjero.

"No hay banquillo". Con este símil futbolístico, el presidente del Sindicato Médico de Málaga, Antonio Martín, resumía la situación. Y añadía: "Hace 10 años el problema era la falta de inversiones, pero ahora el problema es la falta de profesionales". 

Desde hace más de una década, el Colegio de Médicos ya venía advirtiendo de que con las jubilaciones previstas faltarían especialistas. Para colmo, como el mercado laboral se rige por la oferta y la demanda, la provincia tiene una sanidad privada potente que genera empleo y las condiciones salariales de Andalucía están a la cola, muchos profesionales buscan otros destinos. Así que "ahora se ofrecen contratos, pero no hay profesionales para cubrirlos", asegura Martín. 

Faltan facultativos de diferentes especialidades. Médicos de familia, pediatras, intensivistas, anestesistas... "Es un fracaso por la falta de previsión", sostiene el presidente del sindicato. Culpa al Ministerio de Sanidad de no haber ajustado las plazas MIR a las necesidades. Recuerda que en la pandemia, por ejemplo, se han incrementado las camas de UCI pero que las plazas de profesionales para su cobertura no se han aumentado en la misma proporción. 

"Las plantillas llevan forzadas un par de años con la pandemia y no hay gente para contratar. Los profesionales están desbordados", asegura Martín. Además, recuerda que la provincia de Málaga, al ser receptora de turismo, en verano multiplica su población, de modo que la demanda de asistencia se mantiene.  

Pero el problema no es sólo que el número de plazas MIR sea deficitario respecto a las necesidades. La segunda causa es que hay una fuga de profesionales hacia otras comunidades con contratos más largos o mejores condiciones laborales. Buscan otros destinos con más estabilidad y menos precariedad. Por eso, en la última tanda de vencimientos de contratos, a finales de mayo pasado, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) trató de ser competitivo con otros empleadores y los prolongó hasta finales de año. 

La falta de facultativos disponibles obliga en muchas ocasiones a contratar médicos extracomunitarios e incluso a algunos que, aunque ya están titulados, carecen aún de una especialidad. Para Martín, la situación "va de mal en peor". Recordaba que en la última convocatoria MIR quedaron sin cubrir más de 200 plazas para la residencia de Medicina de Familia. Nadie las quiso. "Y ahora el Ministerio de Sanidad se las regala a extracomunitarios", lamentó.

Desde el Sindicato Médico se reclamó que se adopten las medidas para ajustar el número de especialistas a las necesidades reales, pero también la fidelización de los profesionales una vez que están formados mediante condiciones salariales y laborales dignas y atractivas.