El Sindicato de Médicos esgrime que la sanidad malagueña necesita un “rescate” y el Colegio de Médicos, que la Consejería de Salud debe “priorizar” a la provincia en sus partidas presupuestarias. Con distintas palabras, las dos instituciones más representativas de los facultativos reclaman lo mismo:una inyección económica extraordinaria para la sanidad pública de Málaga.

“La sanidad malagueña necesita un rescate por el déficit atroz de recursos, tanto en infraestructura como en equipamientos. El problema es crónico. Arrastra desde hace 10 ó 12 años y no puede subsanarse con el presupuesto ordinario”, advierte el presidente del Sindicato de Médicos de Málaga, Antonio Martín. Estima que podrían necesitarse entre 700 y 800 millones adicionales a invertir en uno o dos años, sin contar los fondos para el proyecto tercer hospital.

Ha pasado un año del cambio del Gobierno autonómico y para Martín el ritmo de cumplimiento de los compromisos de la campaña electoral en materia sanitaria es “no lento sino lentísimo”.

Por eso insiste en la necesidad del “rescate” de la sanidad. Como ejemplo de las carencias –que achaca a la falta de inversión de la última década durante la gestión socialista– cita los hospitales que están a medias o pendientes de apertura.

Recuerda que el del Guadalhorce lleva casi cuatro años abierto y aún no ha puesto en marcha una planta de hospitalización, ya que sólo hace ingresos posquirúrgicos y de corta estancia. Señala además que el hospital de Estepona “hay que abrirlo”.

El Sindicato Médico pide el “rescate” de la sanidad para paliar el “déficit atroz”

Salud ha prometido hacerlo en este año, cuando acaben unas adaptaciones que se están haciendo al edificio, que fue construido no por la Junta que es la que tiene las competencias en sanidad, sino por el Ayuntamiento de la localidad. También apunta que tras el rescate de la concesión para la ampliación del hospital de Marbella –que costó a las arcas autonómicas un total de 12 millones de euros– “ahora hay que destinar presupuestos para acabar la obra”.

Martín recuerda que la provincia es la que menor ratio de cama hospitalaria tiene por habitante y a la vez advierte que Málaga es la que más población gana de Andalucía. Por poner sólo dos ejemplos, detalla que en la UCI del Clínico hay módulos que no se han mejorado nunca en sus 30 años de existencia y que en Málaga apenas hay un dentista por cada 90.000 habitantes, cuando existen provincias que tienen el triple (uno por cada 30.000).

El Colegio de Médicos insiste en la necesidad de atraer profesionales para evitar su pérdida

Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos, Juan José Sánchez Luque, defiende: “Los presupuestos de la Junta tienen que priorizar y es urgente priorizar inversiones para esta provincia; es obligatorio anteponer Málaga”. Aunque reconoce las “buenas intenciones” del actual Gobierno andaluz, acota: “Ha pasado un año y no hemos visto muchos cambios; sí cambios de cargos directivos, pero en cosas tangibles, seguimos expectantes a ver realidades”.

Sánchez Luque cree debe recuperarse el modelo de autogestión y de las unidades de gestión clínica y critica que en materia de contratación el margen de maniobra de los gerentes sea mínimo. Prácticamente todo “viene marcado desde arriba”, lamenta. “Sigue ocurriendo lo mismo que con el PSOE, ya que los gerentes no tienen margen de contratación”, opina.

El presidente del Colegio alerta además que las plantillas envejecen, los profesionales se jubilan y el sistema público no mejora sus condiciones laborales y retributivas para que sean más atractivas, lo que se traduce en una pérdida de capital humano hacia el sector privado. Por las mismas razones, el responsable del Colegio de Médicos vaticina una “desbandada” de los facultativos que trabajan en Urgencias.

Desde ambas instituciones se destaca además que los cambios directivos y el relevo al frente del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han enlentecido la toma de decisiones. Pero tras un año de gestión y con los nuevos gestores ya en sus puestos, urgen a que empiecen a verse las mejoras.

Por ello, el presidente del Colegio de Médicos de Málaga resume: “Sabemos que las cosas de palacio van despacio, pero los profesionales necesitan ver los cambios”.