Medio mundo ya conoce la carne de membrillo de Málaga

La fábrica está en una calle llamada Confianza. Y eso le sobra a Joaquín Cano ya que sin ella, y mucho tesón y un buen producto, no hubiera sido posible conseguirlo. Cano es el propietario de una pequeña empresa familiar, Trafrut Cano, que desde Pizarra y con apenas seis trabajadores está vendiendo carne de membrillo por medio mundo. Desde Australia hasta Estados Unidos. Tiene entre sus clientes a grandes multinacionales como Tesco, Sainsbury o El Corte Inglés pese a que no es fácil comercializar este peculiar dulce pues muchas personas, sobre todo en el extranjero, no saben ni lo que es. "En Gran Bretaña, por ejemplo, dicen que es queso de membrillo (quince cheese) para que los clientes lo asocien y en Estados Unidos se vende como pasta de membrillo", afirma Cano.

En Málaga se conoce como carne de membrillo y eso era lo que producían y comercializaban los padres de Joaquín en una confitería llamada Casa Cano en la plaza del Carbón en Málaga. Empezaron a hacer membrillo para otros, por lo que decidieron, en 1993, comprar una pequeña nave en Fuente Olletas como almacén. Este producto siempre ha estado muy relacionado con el queso y, gracias a ese maridaje, esta firma inició sus primeras ventas a otras provincias españolas hasta que le llegó el espaldarazo definitivo. En 1994 recibieron una llamada de El Corte Inglés y comenzaron a vender membrillo, en pequeñas partidas, en los establecimientos de esta cadena por toda España, una relación que se mantiene actualmente.

Lo que no se podía imaginar Joaquín Cano es que su salto internacional llegaría precisamente gracias a esta presencia. En un establecimiento de El Corte Inglés en Vigo una británica compró carne de membrillo de la empresa malagueña. Le encantó y, casualidades de la vida, era distribuidora de productos alimenticios en Gran Bretaña. "Nos pusimos en contacto en 1995 y hoy en día es nuestro principal cliente", afirma Cano, quien señala que en estos momentos comercializa membrillo en los supermercados de la multinacional Tesco, Sainsbury o Waitrose, este último especializado en productos gourmet.

Exportar a Gran Bretaña animó a los propietarios de la firma malagueña a acceder a otros países. Ni corto ni perezoso, Joaquín Cano recorrió un amplio número de Estados de la mano de la Cámara de Comercio de Málaga, y asistió a las mayores ferias internacionales de alimentación como Anuga (Colonia, Alemania), Fancy Food (Nueva York) y Sial (París) donde pudo conocer a otros distribuidores. Fruto de estos contactos, en el año 2000, a través de un importador de Seattle, empezaron a vender en tiendas de gourmet y supermercados de Estados Unidos, y dos años antes hicieron lo mismo en Canadá. En Estados Unidos le han pedido además que produzca membrillo ecológico, muy demandado en algunos comercios especializados, y ya ha enviado los primeros lotes.

En Australia les llegó la oportunidad en 2003 y, a través de un importador de quesos, están presentes en la cadena de gourmet Simon & Johnson envasándoles carne de membrillo como marca blanca. Trafrut Cano comercializa su producto principalmente a través de marcas propias -Corazón del Sol, Delicias Doña Natalia, Dulceabuela y Viejo Estilo- aunque, junto a la cadena australiana, también hace marca blanca para un distribuidor británico muy conocido, Paxton & Whitfield, pues opera en las islas desde 1797.

En Nueva Zelanda, Filipinas y otros países europeos también se puede encontrar el membrillo elaborado en Pizarra. Trafrut produce 300.000 kilogramos anuales y en torno al 60% lo dedica a la exportación. No obstante, Cano asegura que "somos una empresa pequeña" ya que la facturación gira en torno a los 500.000 euros anuales.

"Conocido como membrillo combina perfectamente con quesos, especialmente con el manchego" reza una de las etiquetas con las que se vende este producto en Gran Bretaña. También pone que se fabrica en Málaga, una provincia que ya suena hasta en las antípodas, al menos, a todos aquellos a los que les guste el membrillo.