Uno de los hitos más significativos de cuantos aún tiene por delante el Metro de Málaga, la reapertura completa de la Avenida de Andalucía al estado que presentaba hace casi una década, queda en suspenso. El efecto evidente que el coronavirus ha tenido y tiene sobre el desarrollo normal de los trabajos de reurbanización en este punto del tramo Renfe-Guadalmedina hace que desde la Consejería de Fomento se opte por la prudencia a la hora de plantear plazos ciertos de culminación de una tarea largamente esperada. 

De hecho, desde el organismo dirigido por la consejera Marifrán Carazo, se admite abiertamente que hoy por hoy es "imposible dar plazos" de finalización de los trabajos a ras de calle. Y ello contrasta con el compromiso anunciado por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, de que la cicatriz que han representado las zanjas del suburbano estuviese suturada a finales de mayo (principios de junio manejó con anterioridad Fomento). 

Sin embargo, los acontecimientos acumulados desde que el dirigente regional hizo este anuncio abocan irremediablemente a un retraso en la culminación de la reposición en superficie. Una realidad a la que contribuyó de manera definitiva la paralización de dos semanas que sufrió el sector de la construcción tras el decreto acordado por el Gobierno central en el intento de frenar la expansión del Covid-19. 

Esta determinación obligó a las empresas adjudicatarias de esta parte de la red del ferrocarril urbano, Acciona y Sando, a detener el avance que venían desarrollando en la obra a pesar de la declaración del estado de alarma a mediados del pasado mes de marzo. Pero a esta primera causa, que justifica por sí sola un más que previsible retraso en la reorganización, se suma la necesidad de que las constructoras hagan respetar a los trabajadores que hay distribuidos en el tajo una serie de medidas de seguridad con las que evitar el contagio. 

En este contexto, oficialmente desde Fomento se insiste en que se trabaja para avanzar en la reurbanización y liberación de la Avenida de Andalucía, recordando que a las dos semanas en las que los trabajos fueron suspendidos por el decreto que afectó a sectores y servicios no esenciales, "cabe añadir que las medidas adoptadas para prevenir el Covid-19 en los tajos de obras lleva implícita una reorganización de los mismos para cumplir esas medidas que pueden incidir en la productividad de las obras".

Entre las acciones adoptadas hay que destacar, según informaron semanas atrás desde Fomento, la disposición de una persona, al margen del coordinador de seguridad y salud, encargado de vigilar que los operarios trabajen a dos metros de distancia, a lo que se suma que en las oficinas móviles haya sólo una persona por despacho.

Antes de que se decretase el estado de alarma, la Agencia de Obra Pública redobló de manera significativa el ritmo de las tareas en una cuenta atrás acelerada, en el objetivo de cumplir con los objetivos marcados para la liberación completa de un eje clave en la capital de la Costa del Sol. 

A finales de noviembre del año pasado fue cuando Moreno Bonilla, en la inauguración de la reorganización del lateral norte de la Alameda Principal hasta la calle Larios, aseguró que la operación de reposición de la Avenida de Andalucía iba a estar completada a finales de mayo. "Es una cicatriz que tenemos abierta desde hace una década en el corazón de Málaga", dijo en aquel momento. 

La liberación de la Avenida de Andalucía es uno de los retos principales marcados por los responsables del ferrocarril urbano desde que hace ahora casi dos años se reactivasen los trabajos de construcción del tramo Renfe-Guadalmedina, levantando con ello la paralización que pesaba sobre el tajo tras la rescisión del contrato original con Grupo Ortiz. La reanudación de las actividades en este punto de la red del suburbano se producía ocho años y medio después de por vez primera la mano de un obrero del Metro tocase Callejones del Perchel.

Desde el 31 de julio de 2018 el calendario ofertado por los adjudicatarios para ejecutar la obra civil del tramo era de 19,5 meses, periodo que culminó a mediados del pasado mes de marzo. Es decir, ya se sobrepasa el plazo inicialmente fijado, sin que por el momento se sepa con certeza cuándo estará completada la labor asignada, que incluye la excavación del túnel en Callejones del Perchel y la Avenida de Andalucía hasta el puente de Tetuán, y la construcción de la estación Guadalmedina.