Una de las grandes carencias turísticas de una potencia como la Costa del Sol se encuentra debajo del agua. A pesar de tratarse de una de las provincias de más afición y de que sus playas y clima sean uno de sus grandes atractivos, la mayor parte de los fondos marinos de Málaga carece de gran interés. Sobre todo si se comparan con los de provincias vecinas como Granada, Almería (Cabo de Gata) o Cádiz (Tarifa). La acción del mismo turismo, la dinámica del litoral, la extracción de arena para la regeneración de playas y, sobre todo, la pesca salvaje de arrastre, acabaron hace muchos años con fauna y flora en las profundidades en las que es posible el buceo recreativo, hasta un máximo de 30 metros.

Sin embargo en Mijas existe una reserva marina de interés para el buceo que el Ayuntamiento quiere potenciar al máximo, más si cabe que se trata de un segmento de turismo emergente y de alto poder adquisitivo. Se trata de uno de los principales proyectos turísticos estudiados por el alcalde, Antonio Sánchez, quien ayer aprovechó la visita del vicepresidente de la Junta, Gaspar Zarrías, para desvelar parte de sus planes y pedir el apoyo del Gobierno andaluz.

El alcalde propuso la creación de un novedoso parque ecosubmarino en Calahonda, que sería el más meridional de Europa y que pondría en valor y regeneraría los ricos fondos marinos de esta zona, declarada de Lugar de Interés Comunitario por la UE, donde se encuentran especies marinas de aguas de varias latitudes del Atlántico y el Mediterráneo. Entre otras acciones, se propuso también la creación de un arrecife artificial sumergido para contribuir al desarrollo de la vida submarina. Entre las ideas que baraja el Consistorio mijeño está un ambicioso plan para que ese arrecife sea por sí mismo un elemento de atracción para los buceadores, es decir, pecios hundidos a propósito en la zona. En la mayoría de los principales destinos de buceo del mundo, desde Florida a las Seychelles, se han realizado hundimientos controlados de barcos previamente descontaminados, que después son utilizados como hogar por la fauna y flora del fondo marino. También previenen de las prácticas de pesca ilegales y constituyen un enorme atractivo para los cada vez más millones de buceadores titulados del mundo.

El Ayuntamiento de Mijas señaló que sería un nuevo atractivo turístico, ya que permite actividades respetuosas con el medio natural, como el buceo, generando también una oferta complementaria para proporcionar los equipamientos necesarios o guiar las inmersiones, además de plantearse como una oportunidad para investigar el patrimonio arqueológico de la costa mijeña. Según la nota, todo ello se haría en colaboración directa con la Universidad de Málaga y en consenso con el sector pesquero artesanal. Por último, se indicó desde el Consistorio que se trata de un proyecto capaz de generar empleo, diversificar la economía y dinamizar el sector turístico, planteado desde la sostenibilidad ambiental y la creación de equipamientos y servicios para los vecinos.

Según las fuentes municipales, Zarrías mostró su interés por el proyecto y se comprometió a trasladarlo a las Consejerías afectadas para su estudio.