Motos que marcaron una época

Los casi 400 miembros de la Asociación de Motos Veteranas comparten la afición de querer recuperar y conservar los clásicos vehículos a los que el tiempo desechó

Algunos miembros de la Asociación Malagueña de Motos Veteranas.
Raquel Garrido / Málaga

08 de julio 2010 - 01:00

Les une una misma pasión: las motos antiguas. Una afición no muy conocida y costosa que ha ido ganando adeptos entre aquellos a los que dedican su tiempo libre a restaurar y poner a punto auténticas obras de arte de la automoción que el paso del tiempo y el avance de la tecnología dejó en el olvido. Las clásicas Ducati, Guzzi, Bultaco, Montesa, Ossa, Derbi, Lambretta y Vespa hace mucho que ya no se ven transitar por las carreteras ni calles de la ciudad, pero los miembros de la Asociación Malagueña de Motos Veteranas se han empeñado en mantener vivo el recuerdo de unos vehículos que marcaron una época y un estilo de vida.

Llevan 21 años en esta tarea, que no siempre resulta fácil ni económica. Primero, porque como recordó el presidente de este colectivo, Emilio Vara, son piezas que ya no están en el mercado y, segundo, porque "cuando se consiguen hay que gastar mucho dinero para modificarlas y darle el aspecto original".

Pero entre los 379 locos de las motos que esta asociación tiene en la provincia hay auténticos manitas capaces de hacer que las motos luzcan la misma imagen que las hizo estar de moda en su época. Emilio Vara, al igual que muchos otros de sus compañeros, prefiere encargarse personalmente de la restauración sus motos "siempre y cuando lo sepa hacer".

La media está en los 4.000 euros por cada moto. Pero, además, requiere mucho tiempo y esfuerzo, pero no le ha impedido llegar a formar una colección de motos clásicas que suma ya 27. Aunque aseguró que las motos son para él como los hijos "entre los que resulta muy complicado decidir cuál es tu favorito", lo cierto es que la joya de su particular corona es la una Montesa Brio 125 de 1957, la primera que restauró con sus propias manos hace ya algunos años. Pero entre el más de un millar de motos, la mayoría de las décadas de los 50 y 60, que forman la colección conjunta de todos los socios está una Triumph P25, de cuatro tiempos y 500 centímetros cúbicos con la matrícula MA-2626 fechada nada más y nada menos que en 1925.

La restauración que hacen estos apasionados del motociclismo es tan cuidada que los vehículos, por más antiguos que sean, funcionan a la perfección. Tanto es así, que cada segundo domingo de cada mes organizan una excursión por la provincia para lucir sus mejores galas. La próxima será a Fuengirola, aunque los pantanos de El Chorro es un punto de visita casi obligado. Suelen llegar casi todas, pero como el tiempo no pasa en balde siempre hay alguna que se queda en el camino, por lo que a la excursión suele unirse un coche escoba para remolcarlas hasta el final del destino.

Sigue siendo una afición mayoritariamente masculina, de hecho sólo hay dos mujeres entre los socios del que está considerado el primer club de motos antiguas de toda Andalucía, pero insisten en que las puertas están abiertas para todos aquellos a los que les mueva la pasión por recuperar una época.

4 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último