Muere una mujer presuntamente a manos de su pareja en Fuengirola

La violencia machista sumó ayer, según la hipótesis con la que trabajan los investigadores, una nueva víctima en Fuengirola. Se trata de una mujer de 36 años y de nacionalidad finlandesa cuyo cadáver fue hallado con signos de maltrato en la vivienda en la que residía junto a su marido y sus dos hijos, de 10 y 11 años de edad. La pareja, de la misma nacionalidad y edad que ella, fue detenida por su presunta relación con los hechos.

El suceso salió a la luz en torno a las 7:30, cuando, desde la panadería más próxima al inmueble, ubicado en la avenida de los Boliches, se dio aviso a la Policía Local del municipio de que un hombre estaba pidiendo auxilio desde el balcón. Una unidad que se encontraba realizando labores de seguridad por la zona acudió rápidamente. A su llegada, indicaron a este periódico fuentes cercanas a la investigación, los agentes comprobaron que la mujer presentaba ya rigor mortis, signo reconocible de muerte que suele aparecer a las tres o cuatro horas del fallecimiento clínico.

Fue la dueña del bar ubicado frente a la vivienda en la que tuvieron lugar los hechos quien se percató de los gritos del marido de la víctima pidiendo urgentemente una ambulancia cuando se disponía a abrir el negocio.

Con ayuda de la panadera llamaron a los servicios sanitarios mientras una pareja escocesa que en ese momento desayunaba en el local subió al primer piso y trataron, sin éxito, de reanimar el cadáver. "La mujer llegó llorando y nerviosa porque el marido había salido por el balcón llorando y gritando que necesitaba ayuda", relataron. "Ayer [por el viernes] mismo estuvieron aquí en el bar", agregó la dueña del local, aún conmocionada por la noticia. "A veces venía borracho y escuchábamos peleas por la noche pero nada más, nunca pensábamos que pudiera ocurrir algo así", comentó, por su parte, uno de los vecinos residentes en el inmueble.

Según el testimonio que el marido proporcionó a los efectivos, ambos habían salido por la noche, pero él, precisó, regresó antes. Una vez en el piso, argumentó, vio que su mujer había sufrido numerosos golpes y que tenía ganas de vomitar. Asimismo, añadió que fue al tumbarse ésta en la cama cuando falleció, sin que nada pudiera hacer por salvar su vida. Los efectivos, sin embargo, observaron en la vivienda múltiples signos de lucha, además de sangre en varias habitaciones. Al llegar la Policía, los niños, que al parecer no están escolarizados en Málaga, seguían durmiendo en una habitación. Son los únicos familiares del matrimonio que residen en España, país que visitan con frecuencia desde Finlandia.

Los investigadores tratan ahora de esclarecer si fue una discusión de la pareja lo que desencadenó los hechos. Aunque será necesario esperar a los resultados de la autopsia para determinar las causas exactas de la muerte de la mujer, la hipótesis que se contempla es que pudo fallecer por asfixia. De la investigación se ha hecho cargo la Policía Nacional, que baraja como principal hipótesis que se trata de un nuevo caso de violencia machista, si bien hasta el momento no constan denuncias previas por maltrato. Se trataría del segundo ocurrido ayer después de que otra mujer falleciera apuñalada en Pontevendra. El presunto autor de los hechos, su ex pareja, se dio a la fuga y poco después fue detenido.

El Ayuntamiento de Fuengirola ha convocado un minuto de silencio, que se celebrará este lunes, 26 de octubre, a las puertas del Consistorio.