Día de la Mujer · Historias de profesionales que luchan por la Igualdad

Mujeres que abrieron caminos

  • Testimonio de cuatro luchadoras que se hicieron hueco en un mundo de hombres y así contribuyeron a la igualdad.

Son muchas las mujeres que con su trabajo diario no sólo se han hecho un hueco en un mundo de hombres, sino que además han abierto caminos hacia la igualdad. La abogada María Luisa Balaguer, la jueza Rosario Cardenal, la balonmanista Josefa Moreno y la cirujana Concepción Soler son destacados ejemplos en la provincia. Pioneras y luchadoras que han contribuido a que las que vienen detrás lo tengan algo más fácil.

"Cuando yo llegué éramos poquísimas. Mi primer destino fue en Los Palacios (Sevilla). Por la calle, la gente me miraba extrañada porque era 'la jueza'. Ahora somos mayoría. Creo que damos una pincelada más humana a los casos", comenta Cardenal. La magistrada tuvo que compatibilizar una carrera judicial comprometida con la crianza de tres hijos. "Primero llegaron los mellizos y al año, la niña. Porque mi marido echaba mil manos, que si no era imposible", sostiene. Su labor y su compromiso como jueza de Menores la hizo muy conocida en el mundo de la judicatura. Ahora es magistrada de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Pertenece a la primera promoción de jueces especializados en Menores. Cree que todavía queda camino por recorrer hasta llegar a la igualdad de la mujer . "Cuando voy al Tribunal Supremo veo que son muy pocas las mujeres que han accedido. Llegar a puestos clave todavía nos está vedado, como la presidencia de tribunales. Hay puestos en los que todavía se valora más la condición masculina y eso tiene que cambiar", defiende.

María Luisa Balaguer es abogada y catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Málaga. Responsable durante más de 20 años del servicio jurídico de UGT y militante "crítica" del PSOE, acabó Derecho cuando todavía una letrada no podía llegar a ser juez. Ha sido una pieza clave en la redacción de leyes contra la violencia de género y a favor de la igualdad. Explica que tras la muerte de Franco, la labor fue primero dar visibilidad a la mujer , que saliera a la vida pública, y luego homologarla a los hombres. "Queda pendiente la erradicación de la violencia de género y lograr la igualdad real en el trabajo", advierte. A pesar del salto que ha dado la mujer , no es demasiado optimista. "No se ha conseguido gran cosa; hay que seguir, queda mucho por hacer. La mujer se ha asomado a la ventana. Se necesita una mayor apuesta de las instituciones y del poder político, así como un esfuerzo económico, contra la violencia de género", esgrime. Tiene una visión crítica porque cree que "después de tanto esfuerzo, las leyes no han servido para gran cosa. La violencia de género sigue aumentando y la desigualdad real continúa". Por ello reclama más voluntad política para combatir esos dos frentes que lastran la vida de miles de mujeres.

Otra mujer que ha sido pionera es Concepción Soler. "Hace mucho tiempo un cirujano me dijo que como mujer tendría éxito en la vida, pero que como cirujana me olvidara", recuerda. Tres décadas después, esta médico tiene miles de operaciones en su curriculum y es la responsable de la Unidad de Mama del Hospital Clínico. Dice que su táctica era no amilanarse y no ir de noña por la vida, sino trabajar como una más. "No somos diferentes a ellos", defiende. Soler fue la primera cirujana general de Málaga. Se metió en un mundo de hombres y supo hacerse un lugar con su trabajo diario. "Era duro meterse en un mundo de hombres, de hombres de los de antes", matiza. Pero con su esfuerzo profesional y su valía con el bisturí, se ganó un lugar en el quirófano, donde hasta entonces pocas mujeres había entrado. Aclara que salvo aquel cirujano de la frase, no recuerda experiencias ingratas porque supo bandearse para ser aceptada como uno más y porque también encontró colegas masculinos que fueron sus maestros y la reconocieron por su trabajo.

Josefa Moreno también es un ejemplo de lucha por la igualdad. A sus 37 años, sigue siendo jugadora de balonmano del Clínicas Rincón y ha debutado como entrenadora de la selección juvenil y junior de balonmano playa. Como el deporte que es su pasión no le da de comer, tiene que compatibilizar los entrenamientos y los viajes con su trabajo como comercial de telefonía. Su equipo se metió el año pasado en la División de Honor, acaba de clasificarse para la fase final de la Copa de la Reina y se sitúa en la élite del balonmano femenino de Andalucía. 


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