Multan a un fotógrafo al considerarlo promotor de una protesta sin permiso

Indignación es la palabra que mejor resume el sentimiento que desde el pasado mes de febrero aflora en Álvaro Luna, un fotógrafo malagueño que considera que sus derechos han sido vulnerados. Fue el día 25 cuando recibió un escrito de la Subdelegación del Gobierno en Málaga en el que se le notificaba "una propuesta de sanción" por tomar imágenes de una concentración que tuvo lugar el 12 de septiembre de 2013 y que carecía de autorización.

Según el testimonio del denunciado, que trabaja en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, aquella tarde se dirigió a la plaza de la Constitución, donde se había citado con un amigo. Allí comprobó que se estaba celebrando una "reunión de la Asamblea Antipatriarcal". Había, detalló, alrededor de unas 40 personas. Hizo algunas fotos "de lejos" y no participó en la protesta. "Ni cogí el megáfono ni me senté. Yo no sabía si tenían autorización o no. Voy por la calle, veo algo y me pongo a sacar imágenes. Había un gran despliegue policial con cuatro furgones", afirmó.

Unos minutos después, los agentes comenzaron a identificar a varios de los allí presentes. "Eché en ese momento una fotografía a unos de los que estaban pidiendo la documentación a un grupo de mujeres. He trabajado 10 años en medios de comunicación y sé que, a no ser que se trate de un gran enfrentamiento, uno debe mantenerse a cierta distancia de la Policía. Y eso hice: los saqué de lejos e incluso de espalda", recordó el denunciado.

Pero lo que menos podía imaginarse era que también pasaría a estar en el ojo del huracán. Varios policías se dirigieron a él para identificarlo, aunque no le preguntaron "en ningún momento" si trabajaba para un medio de comunicación. "Me pidieron la documentación y no me informaron de nada. Las identificaciones aleatorias no están permitidas; deben justificarse. Tiene que darse un hecho delictivo o que la Policía haya presenciado un posible delito", criticó Álvaro.

Sin embargo, seis meses después recibió una propuesta de sanción que asciende a 400 euros. Y es que, según reza la denuncia cursada entonces por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, el denunciado es considerado "como uno de los promotores u organizadores responsables de la reunión, por su participación activa al encargarse de realizar un reportaje fotográfico de los agentes intervinientes".

Álvaro ha recurrido y ahora espera la resolución. "¿Cómo se puede sancionar a alguien por hacer fotos en un sitio público? Ni siquiera las publiqué", dijo.