El Museo Taurino, sin cesión formal del edificio, alquila el bar a un grupo hostelero

El Museo Taurino o Centro de Arte de la Tauromaquia ha alquilado el restaurante del edificio de la Plaza del Siglo a un conocido grupo hostelero. El coleccionista privado Juan Barco, que expone sus obras en el inmueble desde el mes de marzo, aún no ha formalizado con la Diputación el convenio de cesión y, sin embargo, sí que tiene suscrito un contrato con La Reserva, que es la empresa que explota la cuarta planta del bloque, acondicionada como cafetería-restaurante. Lo confirmaron ayer desde la propia empresa: Que una de las dos sociedades bajo las que operan tiene firmado un contrato de arrendamiento con el Museo Taurino, documento que les ha permitido cumplir con el resto de obligaciones para su apertura y funcionamiento. Figura también en su web como uno más sus restaurantes.

A pesar de aún no haberse formalizado el acuerdo de cesión demanial del edificio a Juan Barco, el documento pasó por el Pleno de la institución en el mes de mayo y en el mismo figura que se le permitiría la explotación de una cafetería-restaurante en la cuarta planta y de una tienda. La explicación no era otra que la de hacer más atractiva la cesión, dado el carácter deficitario que previsiblemente presentará el museo, a pesar de que gozara de las mejores expectativas de entrada manejadas. Sin embargo, entre las obligaciones que se le exigirían a Juan Barco también figura expresamente que "el concesionario no podrá por sí mismo, bajo ningún concepto, ceder, subarrendar, traspasar o gravar la concesión demanial bajo cualquier modalidad o título". Algo que en principio podría chocar con el contrato de alquiler que mantiene.

Incluso si se tiene en cuenta el primer contrato que firmó Juan Barco con el Patronato de Turismo de la Costa del Sol, y que quedó resuelto en mayo, en él se contemplaba la "explotación de tienda temática y de servicio de restaurante y cafetería, así como la gestión y coordinación del personal de servicios de tienda y restauración".

Lo único que no quisieron precisar desde La Reserva es el precio mensual del espacio. El canon anual que Juan Barco debería abonar a la Diputación asciende a los 51.250 euros, es decir algo menos de 4.300 euros.