Museo Thyssen Málaga

Un paseo con las reinas del abismo

  • El Museo Carmen Thyssen presenta la exposición ‘Perversidad. Mujeres fatales en el arte moderno’

  • La muestra reúne 71 obras de Klimt, Modigliani, Grosz y Picasso, entre otros

Fue en su película de 1945 Perversidad donde Fritz Lang inmortalizó para siempre la figura de la femme fatale, pero el arquetipo es seguramente tan antiguo como el mito de Adán y Eva. Eso sí, tras el poso letal del Romanticismo, la fascinación por la perdición de los hombres a manos de las malas mujeres prendió con singular fuerza entre finales del siglo XIX y mediados del XX, y justo éste es el periodo que abarca la nueva exposición temporal del Museo Carmen Thyssen, Perversidad. Mujeres fatales en el arte moderno (1880-1950), que se inauguró este sábado y que podrá verse hasta el próximo 8 de septiembre.

La muestra, patrocinada por la Fundación Unicaja (institución que también a partir de ahora figura también como patrona de la colección permanente del centro), tuvo su presentación de la mano de la presidenta de la Fundación Palacio de Villalón, Carmen Thyssen; el presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel; la directora artística del Museo Carmen Thyssen, Lourdes Moreno;y el gerente del mismo,Javier Ferrer. Ya en materia, la exposición brinda un provechoso recorrido por las reinas del abismo representadas por una nómina de artistas que incluye a Gustav Klimt, Amedeo Modigliani, Kees Van Dongen, Man Ray, George Grosz, Pablo Ruiz Picasso, Salvador Dalí, Pablo Gargallo, Suzanne Valadon, Maruja Mallo, Ignacio Zuloaga, Hermen Anglada-Camarasa y Julio Romero de Torres, con un total de 71 piezas entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados y fotografías.

El punto de partida de la muestra es así el estereotipo de la femme fatale, una creación del decadentismo y simbolismo de finales del XIX que, a través de figuras bíblicas, mitológicas, históricas o literarias, asimila lo femenino con una belleza maldita, el pecado o la muerte. “Con el arte de vanguardia, estas pérfidas seductoras tomarán el aspecto de mujeres de carne y hueso: las musas y modelos de los artistas, famosas actrices, excéntricas socialités, lánguidas burguesas o las majas españolas.

Desnudas o vestidas, en poses sugerentes o impasibles, imponentes y subyugantes, estas mujeres encarnan el poder del deseo. La ruptura de estas visiones misóginas de la sexualidad femenina la plantearán artistas como Suzanne Valadon, con una mirada desprejuiciada al desnudo femenino como algo cotidiano”, apuntó Lourdes Moreno. El carácter terrenal de esos nuevos ídolos de perversidad desciende incluso hasta los bajos fondos de la sociedad moderna, donde no faltan tampoco elementos grotescos: “Cabarets, cafés y prostíbulos ofrecen a los artistas de la bohemia parisina modelos de bajo coste, unas sórdidas Venus convertidas en los referentes del erotismo de una sociedad urbana en la que la prostitución conocerá un extraordinario incremento”. Eso sí, el escenario final de esta iconografía femenina “lo protagonizan mujeres emancipadas, creadoras, transgresoras, independientes, epítomes de la nueva mujer que a lo largo de la primera mitad del siglo xx lucha por tener una voz propia”.

Perversidad se articula en torno a tres secciones esenciales. Belleza maldita aborda cómo el arquetipo de la femme fatale surge en la literatura y las artes de finales del siglo XIX como reacción misógina a la progresiva reivindicación de las mujeres de uncambio de su papel en la sociedad. La amenaza a la hegemonía masculina planteada por estas aspiraciones de libertad e independencia y una visión sexualizada de lo femenino se conjugaron en esos ámbitos en una imagen de mujer cautivadora y perversa, encarnación del pecado o incluso la muerte, con un poder de atracción magnético y fatal para sus víctimas masculinas (y, a veces, para ellas mismas).

Reinas del abismo evoca el modo en que, entre finales del siglo XIX y principios del XX, y surgida de los deseos más íntimos y los temores más ocultos del hombre, se impone en el ámbito urbano una nueva visión de la mujer, como protagonista de un universo abisal poblado de ídolos eróticos y poderosos, de insaciable sexualidad. Una fascinante feminidad que se muestra en la literatura y en el arte principalmente a través de los distintos rostros de la prostitución.

Además de la sordidez clandestina, se exhiben en la noche otras mujeres enigmáticas y modernas: las femmes fatales de la belle époque. Una iconografía definitivamente desgajada de la feminidad burguesa, dócil y recatada. Por último, la sección Nuevas mujeres debe su título a un concepto surgido en el ámbito anglosajón a finales del siglo XIX, la nueva mujer (New Woman), referido a una identidad femenina que en origen se impone en la sociedad victoriana y que se enfrenta al tradicional estereotipo de la mujer como ángel del hogar. Las nuevas mujeres, que desafían el orden establecido por un patriarcado hegemónico, participan en las reformas sociales y se muestran libres, desinhibidas, audaces, inteligentes y en constante búsqueda del éxito profesional y la emancipación económica.

La más de 70 obras de la nueva exposición, que cuenta con el patrocinio de la Fundación Unicaja, provienen de instituciones y colecciones francesas, suizas y alemanas como son el Centre Pompidou, el Nouveau Musée National de Mónaco; el MUba Eugène Leroy (Tourcoing), el Wallraf-Richartz Museum & Fondation Corboud (Colonia), la Association des Amis du Petit Palais (Ginebra), el Musée de Grenoble, el Musée de l’Annonciade y del Musée des Beaux-Arts de Nancy; a los que se suman los prestadores nacionales como el Museo Nacional Thyssen –Bornemisza, el Museo Nacional del Prado, el Museo NacionalReina Sofía, el Museu d’Art de Sabadell, el MNAC, el IVAM, el Museu Jaume Morera, la Fundación Casa Natal Picasso, la Fundación Mapfre, la Fundación Suñol, y la Fundación Bancaja, entre otros. Por su ambición a la hora de reunir las obras y gestionar estos préstamos, Perversidad constituye uno de los proyectos expositivos más importantes en la breve historia del MuseoCarmen Thyssen Málaga.

La inauguración contó con la presencia de la presidenta de la Fundación Palacio Villalón, Carmen Thyssen, que señaló que es “una exposición muy interesante, muy bonita”, ya que “en este momento las mujeres estamos de moda y va a pegar fuerte; es interesantísima”. “Siempre que se hable de nosotras nos da mucha fuerza, son mujeres muy especiales las que están aquí”, reconoció Thyssen, que recordó que estas mujeres “han dado notas de color en la vida” y siempre es bueno que se hable de las mujeres “sea bien o mal pero que hablen”.

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