Si el 19 de abril de 2018, en Roma, fue un día histórico para la Axarquía al conseguir la declaración del Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial para la uva pasa moscatel, este viernes 8 de octubre no lo fue menos. En El Borge se constituía la Asociación Sipam, el órgano que se encargará de gestionar el plan de acción que definirá las estrategias a seguir según las directrices marcadas por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO). Ese plan director encierra 64 medidas que deben impulsar las administraciones –Gobierno Central, Junta de Andalucía y Diputación Provincial– con el único objetivo de que los agricultores y agricultoras de la Axarquía puedan seguir manteniendo este cultivo único dignamente.

Fue el primero de Europa en conseguir esta distinción, y superó el trámite a la primera. Los inspectores supieron ver la excepcionalidad de este cultivo malagueño cuya vendimia es heroica y cuyo trabajo artesanal impresiona a quien trata de probarlo

“La consecución del SIPAM no significa sólo poner en valor la calidad de este cultivo único tan extraordinario que tenemos. Tiene que suponer una mejora de la calidad de la vida de nuestros agricultores y agricultoras, en sus formas de trabajo, en la rentabilidad de su producto y en la promoción. Tiene que ser también una alternativa económica para el desarrollo económico sostenible de nuestros pueblos a través del turismo o de la creación de nuevos productos relacionados con la uva pasa moscatel”, reivindicó el presidente de la Mancomunidad Axarquía, José Juan Jiménez quien recordó que este cultivo “marca el paisaje axárquico y cala en los huesos de sus habitantes: en su cultura, en sus tradiciones, en sus bailes y cantes, en su gastronomía y hasta en el urbanismo y en la distribución de sus viviendas”.

Para el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, la asociación también supondrá una “magnífica oportunidad” para el desarrollo social y económico del sector agroalimentario y de las economías familiares ligadas directamente a la producción; así como un repunte turístico de la comarca”.

El subdelegado del Gobierno, Javier Salas, quien también participó y además fue el impulsor del expediente en su etapa como delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía, espera que con el impulso de las administraciones “siga siendo un referente internacional” y “repercuta en la mejora del territorio”. La viceconsejera de Agricultura, Ana Corredera, también espera que “se traduzca en un mayor valor añadido para la economía, desarrollo y proyección de la comarca andaluza”.