La Navidad se viste de carnaval

Hacía frío y la fina lluvia que caía a primera hora de la mañana de ayer no invitaba a salir a la calle, pero a las alrededor de 1.500 personas que participaron en la tradicional carrera popular de San Silvestre no parecía importarles. El mal tiempo sí condicionó a muchos a disfrazarse y a más de uno el agua le jugó una mala pasada en su original disfraz fabricado a base de cartón.

A diferencia de otras competiciones en esta ocasión lo importante no era tanto ganar como pasar un buen rato en plenas fiestas navideñas y fomentar unos hábitos de vida saludables. Familias enteras, grupo de amigos y clubes de atletismo profesionales se dieron cita ayer en esta carrera popular, que este año ha cumplido su séptima edición y que patrocina la Delegación Provincial de Salud de la Junta de Andalucía.

Se premió a los más rápidos, pero también a los que llevaban el mejor disfraz. Y este año la recreación de un multitudinario encierro de las tradicionales fiestas de Pamplona, con San Fermín y todo, se ha llevado el premio al más original.

Budas, trogloditas, renos que tiraban del carro de Papa Noel, una carrera de Fórmula 1 con el piloto español Fernando Alonso a la cabeza, las fichas de un dominó y un típico árbol de Navidad fueron algunos de los disfraces más sonados este año.

Pero con disfraz o no, la nota común de todos los participantes era un gorro de Papa Noel. Había inscritas cerca de 3.000 personas en la séptima edición de esta carrera, aunque no se presentaron más de la mitad por culpa de l mal tiempo.

El recorrido partió desde la Plaza de la Constitución y discurrió por las principales calles del centro histórico de la capital como la calle Molina Larios, la Avenida Cervantes y la Alameda Principal. Unos cinco kilómetros que el ganador de la carrera, Daniel Lahaba del club de atletismo Playas de Castellón, completó en menos de 15 minutos.

El resto de los participantes llegó en un goteo incesante, ya que algunos disfraces no parecían demasiado cómodos para correr. Es el caso de un grupo de renos que atados entre sí tiraban de un carrito de la compra a modo de trineo sobre el que iba Papa Noel.

Los corredores del encierro de San Fermín tampoco lo tuvieron fácil porque entre ellos había algunos niños de corta edad que apenas podían correr.

Juan Luis Ramón, en cambio, no tuvo ningún problema para llegar a la meta entre los primeros a pesar de ir disfrazado de afrobrasileña y llevar una cesta de fruta en la cabeza. Pertenece al club de atletismo Bahía de Algeciras y aprovecha todas las navidades que viene de visita a ver a sus padres para participar en la carrera.

La Asociación Deportiva Málaga Sport, organizadora del evento, premió a los tres primeros clasificados en las categorías masculina y femenino con premios en metálico de entre 150 y 50 euros. Los ocho mejores disfraces también fueron premiados con entre 300 y 60 euros.

Pero ninguno lo hizo por el premio. El buen ambiente que se vivió en la carrera ya fue una recompensa.