Once años pasados por agua

Selwo Marina Delfinarium celebra su undécimo aniversario y apuesta por potenciar las actividades interactivas con los animales Delfines y pingüinos atraen a miles de personas

Una cuidadora realiza una actividad con leones marinos.
Nuria Alonso Benalmádena

15 de junio 2013 - 01:00

A veces es complicado imaginarse todos los tesoros que puede esconder el fondo del mar. Sin embargo, el parque de ocio Selwo Marina Delfinarium de Benalmádena hace que esto sea un poco más fácil, ya que en el recinto habitan todo tipo de animales exóticos que de otra manera no podrían estar al alcance de la mano. Durante estos días este parque cumple su undécimo aniversario y por ello ayer sus trabajadores quisieron celebrarlo por todo lo alto y con el agua como protagonista, como no podía ser de otra forma.

La directora-gerente de Parques Reunidos, María José Marañón, realizó un balance de la historia del recinto, el cual poco a poco se ha convertido en uno de los más visitados de la Costa del Sol, pues cuenta con un delfinarium y un pingüinario de hielo que son sus principales reclamos. "Cada año tenemos una media de 250.000 visitantes, aunque en estos últimos años la cifra ha bajado. Sin embargo, tenemos un número acumulado de 2,4 millones de visitantes", explicó Marañón.

No obstante, a partir de 2008 se produjo un "cambio" en la filosofía de Selwo, ya que en esa fecha comenzaron a organizarse las conocidas como experiencias interactivas en las que el público tiene un contacto directo con los animales. "Cada año queremos tener una novedad interactiva, porque es la política de nuestra empresa. Todas las actividades que realizamos son educativas, se basan en potenciar el conocimiento del mundo animal", afirmó la gerente.

Así, Marañón indicó que entre las principales novedades de esta temporada hay que destacar la creación de una nueva instalación conocida como la Bahía de los Leones Marinos. Se trata de una piscina de 300 metros cúbicos de agua salada donde los usuarios pueden bañarse con estos animales y vivir una experiencia única. De hecho, pueden llegar a nadar con Guido, un simpático león marino de más de 200 kilos de peso. Además, también se puede realizar un "bautismo" de buceo en la misma instalación, una experiencia que dura aproximadamente una hora en la que el "novato" está acompañado siempre por un buceador experto.

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