Ondas contra la disfunción eréctil
Una técnica similar a la usada para romper las piedras en el riñón revasculariza el pene y mejora la respuesta sexual
No es el gatillazo ocasional. La disfunción eréctil es la incapacidad recurrente para conseguir y/o mantener una erección que permita una relación sexual. Hasta ahora había tres tratamientos para combatirla: los fármacos orales -cuyas marcas comerciales son Viagra, Cialis y Levitra-, las inyecciones en el propio pene y las prótesis. Pero acaba de salir una nueva opción terapéutica. El principio es similar al que utilizan los equipos de litotricia para romper las piedras del riñón. Se trata de ondas de choque, pero a una potencia mucho más reducida. El efecto es una regeneración de los vasos sanguíneos que revasculariza el pene. "El tratamiento cura o mejora la respuesta eréctil", explica Antonio Martín Morales, responsable del Instituto de Urología Málaga. En algunos casos, tras el tratamiento los pacientes dejan de necesitar fármacos y en otros, requieren menos dosis. Depende de la situación en la que el hombre llegue al especialista.
"El tratamiento no requiere anestesia, es ambulatorio y no duele", explica el urólogo. Son cuatro sesiones de 20 minutos que se aplican a lo largo de un mes. Para la aplicación de esta terapia se emplea un aparato fabricado en Alemania con patente israelí. El instituto que dirige Martín Morales tiene la primera máquina de España de las llamadas ondas de choque de baja energía con transductor lineal. Es similar a un ecógrafo.
"Estas ondas de choque son una nueva opción antes de pasar a un tratamiento irreversible como implantar una prótesis de pene", aclara el urólogo. Pero aclara que no solamente pueden beneficiarse de la terapia aquellos que están a las puertas de una intervención. "Candidatos son todos porque también pueden emplearla aquellos que quieran dejar de tomar las pastillas", indica.
Según sus datos, en torno a un tercio de los pacientes que se someten a ondas de choque abandonan los fármacos orales durante un tiempo. Aún no está muy precisada aún la duración de sus efectos terapéuticos porque es un tratamiento innovador. Otro tercio, tras su aplicación, mejora la respuesta a medicamentos para la disfunción eréctil a los que antes no respondía. "Es decir que dos tercios mejoran en su respuesta eréctil", precisa el urólogo.
La máquina tiene el nombre comercial de Renova. Los centros europeos que la utilizan están recogiendo datos sobre sus resultados. "Pero no es un ensayo clínico. La máquina ya está aprobada por la Unión Europea y hay experiencias en Francia, Reino Unido, Bélgica y Holanda", acota Martín Morales. De hecho, el aparato se diseñó originariamente para regenerar los vasos del corazón y se utiliza en Cardiología con ese fin. Pero posteriormente, el uso de la tecnología se amplió para el tratamiento de la disfunción eréctil. El urólogo explica: "Porque el pene tiene una circulación muy parecida a la del corazón". Ambas partes del cuerpo tienen arterias llamadas terminales, que son como calles sin salida, en la que cada arteria irriga una parte del corazón o del pene sin que haya arterias alternativas.
Aunque la disfunción eréctil siempre da lugar a chanzas, los urólogos advierten que es una patología muy seria. No solo por el sufrimiento personal que genera, sino porque predice el riesgo cardiovascular. El pene tiene una irrigación sanguínea muy delicada que es la que permite la erección. Cuando hay problemas cardiovasculares, es el primer órgano que los acusa. Es lo que los médicos llaman un predictor del riesgo cardiovascular. Por eso, recomiendan que cuando aparece, hay que ver la causa por la que se produce la disfunción eréctil. De ahí que los especialistas alerten que puede ser algo más que una cuestión de relaciones sexuales.
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