'Oposiciones' por un parking

Aprobar unas oposiciones no implica necesariamente disponer de una plaza de aparcamiento. Todos los funcionarios no tienen un espacio reservado para su vehículo y hay edificios públicos que ni siquiera disponen de plazas para servicio oficial. A raíz de la batalla que se iniciaba esta semana entre jueces, funcionarios y la Junta de Andalucía por las plazas del aparcamiento subterráneo de la Ciudad de la Justicia, donde los magistrados exigían la exclusividad de las plazas alegando razones de seguridad, este periódico ha analizado las diferentes sedes públicas y sus respectivos aparcamientos.

De todas las instituciones públicas, el edificio de la Diputación de Málaga en la capital es de los pocos donde no hay problemas de aparcamiento para sus empleados. Los dos edificios, tanto el administrativo como el político, tienen parkings subterráneos, junto a otro más en superficie -un total de 446 plazas-, "en los que no hay ningún tipo de problema ni de distinción a la hora de aparcar", aseguran desde la Diputación. El hecho de que se trate de uno de los edificios públicos más recientes es una de las razones de este amplio espacio, ya que según el planeamiento urbanístico por cada 50 metros cuadrados de oficina en edificio público debe haber una plaza de aparcamiento.

Otro de los edificios que, desde la Junta de Andalucía, aseguran no tiene problemas de aparcamiento es el Edificio de Usos Múltiples (Edificio Negro), donde los aparcamientos se asignan por orden de llegada al igual que ocurre en la Delegación de Economía de la Junta.

En el extremo contrario se encuentran los juzgados de Estepona, donde no hay plazas de aparcamiento ni para jueces ni para funcionarios ni para la Policía o la Guardia Civil que, en ocasiones, se ven obligados a aparcar sobre las aceras o en doble fila para dejar a los detenidos. Esto ha hecho que el Ayuntamiento promueva una autorización especial a jueces, secretarios judiciales y demás personal judicial para que puedan aparcar en la zona de seguridad de los juzgados sin ser multados por la Policía.

Algo parecido es lo que ocurre en la capital en la Sala de Social y la de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, como el viernes denunciaba este periódico; sólo que en este caso el área de Tráfico aseguraba que en esas zonas no puede aparcar nadie y la Policía, que desconocía si se aparcaba en ella, eludió pronunciarse sobre si tenían orden de no multar.

En Ronda, por el contrario, no tienen pensado reservar plazas en el aparcamiento del Palacio de Justicia para jueces y empleados judiciales, según indicó el alcalde de Ronda, Antonio Marín Lara. De momento, las tres plantas de aparcamientos que se construyeron bajo el edificio que alberga la sede de los juzgados permanecen cerradas, a la espera de que el Consistorio decida si realiza una explotación directa o lo saca a concurso público.

Sin embargo, en el Palacio de Justicia de Fuengirola existen cinco plazas habilitadas para policías, mientras que en un callejón aledaño al edificio hay otras siete reservadas exclusivamente para funcionarios, según explicaron desde el propio Juzgado de Instrucción número 3, mientras que los juzgados de Paz de Mijas y Benalmádena carecen de aparcamientos propios, por lo que los trabajadores se ven obligados a callejear por las vías cercanas.

En cuanto a los ayuntamientos, el de Málaga, al no disponer de parking subterráneo, tiene asignadas algunas zonas donde sólo pueden aparcar los coches que tengan autorización. Evidentemente, de estas aproximadamente 40 plazas, quedan excluidos los funcionarios, ya que se las reparten los cargos. Este mismo sistema es el que sigue la Subdelegación y el resto de delegaciones de la Junta en Málaga, que sólo tienen reservados una media de dos aparcamientos en cada una de las sedes para vehículos autorizados.

El Consistorio de Mijas, por su parte, se reserva unas 10 plazas en la zona de detrás del Ayuntamiento, aunque en este caso, dejando una gran explanada donde los funcionarios, pero también el público en general, pueden aparcar. Por su parte, el de Benalmádena, además de las plazas de servicio oficial, al lado del edificio tiene una zona vigilada donde el personal del Ayuntamiento y los funcionarios aparcan. Dos casos curiosos son los de los Ayuntamientos de Ronda y de Rincón de la Victoria. Por un lado, Ronda ha puesto en marcha unos bonos para que los empleados del Consistorio puedan aparcar en el nuevo aparcamiento de El Castillo por un precio de 20 euros mensuales y el de Rincón de la Victoria dispensa un abono mensual para el estacionamiento en el parking subterráneo de Llano de Torroba.