Los hoteleros de la Costa del Sol afrontan la temporada turística con optimismo, y esperan que se desarrolle un buen verano con cifras superiores a las registradas el pasado año, aunque la rentabilidad de los establecimientos sigue viéndose afectada por el incremento de los costes como la alimentación y la energía, según las fuentes consultadas.

La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), destacó la pasada semana que “las previsiones para la temporada estival son optimistas, pero hay que observar y seguir con detenimiento la rentabilidad de los establecimientos y el dato de Ingreso Bruto Medio por Cliente Alojado, que determinará la evolución del sector”.

El director del hotel de cuatro estrellas Málaga Palacio, Jorge González, ha señalado que la previsión para la temporada alta es de estar “llenos” y con unas perspectivas de rebasar “el 90% de ocupación”, ya que en la actualidad las reservas para julio, agosto y septiembre superan “el 50%”, ha abundado el hotelero, quien ha señalado que el verano “irá muy bien”.

La clientela del céntrico establecimiento es principalmente internacional, copando “el 75%”, donde destacan mercados como el británico, el americano, el alemán, el francés y “un árabe importante”, ha remarcado. Igualmente, para junio González ha apuntado que “Málaga es una ciudad con mucha actividad laboral, de congresos y de trabajo”, por lo que el hotel prevé una ocupación para este mes de “más del 90%” con un público del segmento congresual, extranjero y de fin de semana nacional.

El director del hotel de cinco estrellas Gran Lujo Puente Romano y Nobu de Marbella, Gonzalo Rodríguez, ha indicado que la planta turística prevé superar una ocupación del 90% durante los meses de verano, y “más del 85%” para junio.

Así, ha señalado que “hay grandes expectativas y llevamos en temporada alta desde abril” y con un público internacional con el “mercado inglés” a la cabeza, “el norte de Europa y Escandinavia están siendo muy fuertes junto con el árabe”, y un “incremento alto de americanos, especialmente para Nobu”, ha precisado, aunque la tendencia es que en verano “haya más españoles por las vacaciones”.

González ha valorado que 2022 fue “un gran año”, así como augura que 2023 “será más positivo”, tanto en tarifa como en ocupación, destacando que este año “las reservas están siendo más anticipadas” que el anterior. 

Los empresarios lamentan el incremento de los costes 

El director del complejo turístico Sol Torremolinos resort – que incluye los hoteles de 4 estrellas Don Pablo, Don Pedro y Don Marco-, James Floyer, ha destacado que “hasta ahora ha sido un año bastante bueno”, aunque “para julio estamos un 12% y agosto un 10% por debajo de 2022” y “los precios están más altos para reflejar la subida de los alimentos (54%) o la energía (13%)”, una tendencia que espera invertir con las reservas de última hora del mercado nacional, que “ha frenado” por “temas económicos” a causa del incremento de los costes o para “elegir según los precios” conforme a la fecha vacacional.

Por otro lado, ha señalado que el público internacional “está respondiendo bien” y “las reservas están fuertes”, siendo “iguales” a las del pasado año, del que “casi el 30% es británico”, centroeuropeos como belgas, holandeses, alemanes o franceses “más de lo normal”, y a diferencia de otros años, ha indicado que para este verano están programando sus vacaciones en el destino los canadienses.

El responsable a nivel autonómico de la Cadena Monarque, Federico López, se ha mostrado “muy optimista” ante la temporada alta porque “ya no solo hemos dejado la pandemia atrás, sino que nos vamos a cifras mejores que las de 2019 con diferencia”.

En los establecimientos con los que cuenta la marca en Marbella (Apartahotel Sultán y hotel El Rodeo) y Fuengirola (Fuengirola Park, Cendrillon y Torreblanca) se espera a partir de junio una ocupación “por encima del 90%”, con la presencia de una clientela internacional de “entre un 50% y un 60%” con turistas de Reino Unido, Holanda, Alemania, Francia o los países del este de Europa. Mientras, en los establecimientos de Marbella de se estima alcanzar el 70%.

Los precios contiúan al alza pesa a la inflación

El hotelero ha destacado que respecto al pasado año, el precio en Marbella “es más alto desde 2022” porque “los clientes están dispuestos a pagar”, y en Fuengirola se están percibiendo “incrementos entre un 10 y un 15%”, tanto en ingresos como en ocupación. En cuanto a los márgenes de rentabilidad, ha valorado que “serán los mismos o más estrechos” debido a la subida de los costes como alimentación y energía.

Por su parte, desde el hotel de cinco estrellas Ikos Andalusia de Estepona han señalado que “este verano, nos enfrentamos a una nueva temporada de vacaciones prometedora a la vez que desafiante”, en la que “los turistas siguen dispuestos a viajar a pesar de las crecientes preocupaciones económicas”. 

Desde la planta hotelera han apuntado que “2022 fue una temporada muy positiva”, y hasta ahora se ha experimentado “un aumento significativo en la demanda de reservas para 2023, que sigue creciendo a medida que pasan las semanas”. Además, han indicado que “los clientes de Ikos provienen  mayoritariamente de países como Reino Unido, Alemania o Suiza, y poseen altos cargos ejecutivos en grandes empresas”.