Hasta la llegada de la pandemia se aceptaba con cierta normalidad, o resignación en algunos casos, que el colegio concertado tuviera varios días a la semana horario de mañana y de tarde para fomentar que sus alumnos hicieran uso del servicio de comedor y de las actividades extraescolares en esa franja intermedia de la mañana.

A nadie se le escapaba que era una importante vía de financiación para estos centros cuyo mantenimiento es privado. Sin embargo, la nueva situación provocada por el coronavirus ha hecho que un buen número de familias reclamen a las direcciones de los colegios con escritos y firmas agrupar las horas lectivas en jornadas continuas.

El objetivo, dicen, es minimizar el tiempo de permanencia obligada de los escolares, las horas que “están expuestos” y con la necesidad de llevar mascarilla y reducir el número de participantes en los servicios complementarios que no siempre pueden garantizar los grupos burbuja.

También señalan que no son pocos los que han visto alterada su situación económica y seguir con el mismo sistema les obliga a continuar con unos gastos que son más difíciles de asumir que el curso pasado.

Padres de Las Esclavas solicitan sin éxito el cambio

Daniel Castilla es padre de dos alumnos de 6 y 9 años en el colegio Sagrado Corazón, Las Esclavas. En este centro, el horario de lunes a jueves es de 9:00 a 12:30 y de 15:30 a 17:15. “Está claro que es un hueco creado para no poder rehuir de ello, los padres que trabajen no pueden ir a esa hora a recoger a su hijo y llevarlo de vuelta otra vez”, comenta.

“Ahora con el Covid, si lo que pretendemos es reducir las horas en el colegio y con la mascarilla obligatoria, debería de ser una jornada continua y los que no podamos recogerlos tener la posibilidad de dejarlos en comedor y actividades extraescolares”, indica este padre.

En este centro, tanto el AMPA como otro grupo de padres han presentado escritos a la dirección solicitando una aplicación extraordinaria, al menos durante este curso, del horario continuado. Pero la respuesta ha sido negativa.

También lo presentaron en la Delegación de Educación y esperan “que la Consejería aplique medidas de sentido común, hay que intentar acortar las horas de exposición de los niños y que el resto de servicios se utilice a conveniencia de cada familia”, agrega. "Estamos muy contentos con el colegio, nos gusta su metodología, su profesorado, el nivel de su enseñanza, pero estamos descontentos por la respuesta de la dirección en este momento tan complicado”, reitera este padre.

“Si muestran sus cartas y expones claramente las necesidades económicas se pueden plantear donaciones a la fundación del colegio, que son deducibles y benefician a las familias, y si las actividades extraescolares que planteas son enriquecedoras para los niños ningún padre iba a tener problema en contratarlas”, estima este padre.

En el colegio La Reina también reclaman las familias

En el colegio La Reina comparten una situación similar. Los lunes y martes el horario es de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 17:00. “Así obligan a que pasen todos los niños por actividades extraescolares donde se mezclan todos los cursos y no se respetan los grupos burbuja”, indica José Luis Terol, miembro del AMPA. Y subraya que tienen recogidas firmas de más de la mitad de las familias del centro solicitando que concentren la jornada lectiva hasta las 14:00 toda la semana.

“El colegio ha contestado que no tiene cobertura jurídica para cambiar el horario, pero en la circular del 3 de septiembre de la Consejería de Educación permite la flexibilidad”, comenta Terol. También explica que han presentado el escrito ante la Consejería de Educación y ante la inspección educativa.

“Me he entrevistado con la inspectora de zona y asegura que es competencia exclusiva de la gerencia del centro regular su horario, que lo puede hacer y varios centro en Málaga ya lo han hecho, como El Romeral y San José de la Montaña, además de la Fundación Santa María de la Victoria”, sostiene.

Las familias que reivindican el cambio en el colegio La Reina no piden que el centro cierre antes ni que ofrezca los servicios complementarios. Lo que solicitan es que “no nos obliguen a pasar por caja para dejar a los niños hasta las 17:00 porque en esta reacción del centro vemos un factor puramente mercantilista”.

También destaca Terol que “los que no pueden permitirse el lujo de actividades ni comedor tienen que recogerlos y volverlos a llevar, por lo que se provocan aglomeraciones otra vez en las entradas y salidas y los padres que trabajan tienen que recurrir a los abuelos, a los grupos de riesgo”.

La Presentación consigue la jornada lectiva continua

El ejemplo del colegio La Presentación es otro. Después de que el AMPA planteara un horario más adecuado a la problemática actual la dirección asumió el cambio y la jornada lectiva ha pasado de 9:00 a 14:00. “Sabemos que su fuente de ingresos más importante es esta y se reduce obviamente si baja el número de alumnos, el año pasado ya lo planteamos y nos dijeron que no se cambiaba”, explica Marina Ginés, presidenta del AMPA.

Sin embargo, “hemos hecho mucho hincapié en todo lo que veíamos que no procedía en esta pandemia y aunque es cierto que ha costado, la Fundación Victoria ha primado en este caso la seguridad de los niños y de sus trabajadores por encima del interés económico”, añade la presidenta del AMPA. “Estamos muy agradecidos a la fundación porque nos haya escuchado y apostado por la seguridad de nuestros hijos”.