Era sábado. Una niña celebraba su Primera Comunión en un un restaurante situado en la zona oeste de la capital malagueña. En el local, también había presentes otras familias, ajenas al convite. Sobre las 16:00, se desató la batalla campal. El origen, una discusión entre niños que no se conocían entre sí en el parque de bolas del establecimiento. 

Los hechos tuvieron lugar el pasado 20 de mayo. Un arco de globos blancos y rosas decoraba el asador, que cuenta con bufé libre de comida internacional y se ubica en la Avenida de Velázquez. Todo estaba preparado para que niños y mayores disfrutasen de la fiesta típica tras la ceremonia religiosa. Otros clientes simplemente habían acudido al lugar para almorzar. 

También había muchos niños. Tras la comida, algunos jugaban en el parque de bolas; lugar y momento en el que se desató la chispa del conflicto. Una pelea entre varios niños invitados a la Comunión contra otros menores que también estaban en el restaurante, pero nada tenían que ver con la celebración, auguraba el peor de los desenlaces. 

El enfrentamiento entre los pequeños no quedó ahí, sino que degeneró en otra protagonizada por adultos. Los ánimos entre ambas familias fueron creciendo exponencialmente hasta que varios miembros de las mismas llegaron a las manos.

En un momento, un varón coge una especie de vara agredir al contrario.

Eran las 16:08 cuando uno de los testigos de los hechos dio la voz de alarma al servicio de Emergencias 112 Andalucía, indicando que había clientes agrediéndose. De inmediato, el centro coordinador dio aviso a la Policía Nacional. 

Sin embargo, antes de la llegada de los agentes al restaurante, ni las intenciones de los trabajadores por parar el enfrentamiento, evitaron que llovieran golpes, patadas y volara incluso alguna que otra silla. Las agresiones físicas, tal y como se puede apreciar en un vídeo grabado y difundido por uno de los testigos, se produjeron entre un varón de una de las familias y dos de la contraria. 

Las dos familias implicadas denunciaron los hechos en comisaría y los investigadores identificaron a las partes implicadas, que presentaban lesiones leves, según informan a este periódico fuentes policiales, que indican además que los respectivos atestados fueron remitidos a la autoridad judicial.