El Ayuntamiento de Málaga ha tomado la iniciativa contra los botellones que en las últimas semanas venían celebrando numerosos jóvenes en las inmediaciones de la plaza de la Merced. La Policía Local ha comenzado a desplegar este fin de semana un operativo especial para frenar este tipo de concentraciones en la zona, según ha confirmado a este periódico el concejal de Seguridad, Avelino Barrionuevo.

El objetivo del dispositivo, que dio comienzo en la noche de este viernes, estriba en "evitar el acceso con bebidas alcohólicas" en la plaza. Y de ello se han ocupado en torno a una decena de agentes. "Había un furgón, además de varios policías paseando y otros apostados desde fuera. La plaza estaba vacía", explicó una residente que frecuenta el entorno de la Merced. 

Policías este sábado por la noche en la plaza de la Merced.

La previsión es que el refuerzo policial se mantenga durante los próximos fines de semana, coincidiendo con las noches en las que se registra una mayor afluencia de jóvenes en las calles. El operativo impide únicamente el acceso con alcohol, pero, precisa el edil, se sigue permitiendo transitar por la propia plaza. 

La primera noche con el dispositivo en marcha transcurrió con absoluta tranquilidad y permitió poner coto a la práctica ilegal de beber en la calle. Vecinos consultados por este periódico que fueron testigos de la presencia policial aplaudieron la iniciativa municipal y constataron los efectos que había supuesto. "Está claro que cuando se quiere se puede", recalcó una residente.

Vecinos del Centro mostraron su malestar la semana pasada después de que durante dos fines de semanas consecutivos el botellón volviera a ser protagonista en las inmediaciones de la plaza de la Merced, coincidiendo con el fin de las restricciones de aforo y de horario en bares, restaurantes, comercios y otros negocios en toda la provincia de Málaga tras pasar el distrito sanitario Costa del Sol a nivel 0. 

Policías locales custodiando la plaza de la Merced para evitar 'botellones'.

El sábado de la semana pasada, la Policía Local disolvió hacia la medianoche una concentración de jóvenes bebiendo en dicho entorno, pero ninguno de los participantes que se encontraban allí fueron sancionados. Fuentes municipales precisaron que las denuncias habrían procedido solo en caso de que los congregantes hubieran sido “reincidentes”. 

Alejandro Villén, portavoz de la Asociación de Vecinos Centro Histórico de Málaga, advirtió entonces que la relajación de estas medidas preocupaba a los residentes, que ya se habían quejado por la afluencia de personas consumiendo alcohol en la vía pública. "El botellón es un efecto colateral del ocio nocturno que se concentra en el Centro”, aseveró al tiempo que insistió en los “problemas” que genera este modelo “en una zona residencial”, donde “no es compatible”.

"Puntos de especial seguimiento"

En palabras del concejal de Seguridad, en la capital malagueña existen también "otros puntos con especial seguimiento", en los que se llevan a cabo "rondas periódicas". Es el caso de la zona de la ampliación de la Universidad, donde en el puente de la Hispanidad la Policía puso 70 denuncias que participaban en un botellón, además de Cortijo de Torres y, entre otros, Mundo Nuevo.