La Policía interviene entre enero y agosto 550 kilos de cocaína y 15.600 de hachís

La Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional ha decomisado entre los meses de enero y agosto un total de 551 kilos de cocaína, 15.695 de hachís y 395 de marihuana, según los datos aportados ayer por la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Asimismo, entre las operaciones más significativas que se han llevado a cabo destacó la que el pasado mes de febrero permitió la desarticulación de una organización finlandesa que se dedicaba a la introducción en China desde España de pirovalerona, una droga psicoactiva de síntesis que provoca efectos estimulantes. Los investigadores, en colaboración con la Policía de Finlandia, detuvieron a casi medio centenar de personas y se incautaron del mayor alijo de este estupefaciente en Europa.

Con motivo de la celebración de los actos por la festividad del Día de la Policía Nacional, el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, se refirió también a otra actuación que en marzo concluyó con la liberación de un hombre de origen magrebí secuestrado en Algeciras, mientras que también subrayó el trabajo realizado contra la violencia de género.

La jornada contó con la tradicional ofrenda floral en homenaje a los agentes fallecidos en acto de servicio y la entrega de una cruz roja al mérito policial al inspector jefe Francisco Pasto, 96 cruces blancas a policías -entre ellos el responsable del Grupo de Atracos de la Comisaría provincial, Javier Pérez-. Asimismo, se concedió una medalla a una decena de personas externas por su trabajo, apoyo y actitud, caso del que fuera subdelegado de Gobierno, Jorge Hernández, que recibió varios guiños.

Obtuvieron además un reconocimiento el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Benalmádena, Joaquín Villazón, y el restaurador Rafael Ruiz Liébana.

Por su parte, el responsable de la Comisaría provincial, Pedro Garijo, elogió a los agentes en activo, a los jubilados, a los fallecidos y a las familias, por "estar siempre ahí". Asimismo, indicó que el modelo policial español "configura un modelo de agente al servicio del ciudadanos que se esfuerza en garantizar la igualdad, la seguridad y la libertades publicas". "Tenemos la obligación de mejorar diariamente nuestro trabajo", apuntó el comisario, que para ello considera "fundamental la formación continua y permanente".