La noche del domingo ha sido intensa en los alrededores del estadio de La Rosaleda. No sólo por el trabajo del Málaga CF dentro del campo, que ha ganado al Rayo Vallecano, sino porque fuera la Policía acordonaba los accesos y restringía el paso no solo de vehículos sino también de peatones. El motivo era un vehículo mal estacionado que, en un primer momento, tuvo una detección positiva en explosivos por un guía canino. Tras la actuación de los tedax el resultado ha sido negativo y todo ha quedado en una falsa alarma. 

Pasadas las 21:00 de este domingo, la Policía Nacional de Málaga investigaba un coche estacionado en las inmediaciones del estadio de fútbol de La Rosaleda. En concreto se halla en la avenida Luis Buñuel de la capital malagueña. 

Tanto esta vía como el resto de accesos al campo fueron cortados por la Policía Local cuando el Málaga CF jugaba en el estadio el partido de liga contra el Rayo Vallecano. 

Según indican fuentes policiales, se trataba de un vehículo con matrícula protegida que ha sido sometido al reconocimiento de dos perros para detectar posibles cargas explosivas dentro del mismo. Un primer perro marcó el coche pero en la segunda comprobación, realizada por otro animal, no se reconoció nada. 

La Policía Nacional confirmó horas más tarde "la actuación de los tedax ante un coche mal estacionado y que al parecer había dado positivo a explosivos en una exploración de guías caninos. El resultado fue negativo", explicaron. 

Zona permitrada por la Policía Local.

Toda la zona estuvo hasta momentos posteriores al partido perimetrada para evitar cualquier tipo de situación de peligro mientras que los investigadores confirmaban que no había ningún tipo de material explosivo en el interior del vehículo.