Probarán en una procesión dos tipos de velas para reducir la cera en las calles

El paso de una cofradía por las calles del centro de Málaga capital será el laboratorio vivo de un experimento que, de arrojar buenos resultados, podría suponer el final de los problemas que acarrea la cera de las velas de los nazarenos en el viario público tras cada procesión. El rosario de la aurora que protagonizará la Virgen del Rosario, titular de la Cofradía de la Sentencia, es el escenario elegido para probar los dos tipos de velas que la Empresa Municipal de Agua (Emasa) ha determinado en un ensayo previo que pueden ser más limpias.

Hoy mismo está previsto que la cofradía reciba las 60 velas que se probarán el domingo por las calles de la ciudad y que han sido elaboradas por la fábrica malagueña El Nazareno y la sevillana El Salvador, respectivamente. Las cantidades de cera pura, estearina y parafina que componen las velas serán lo único que varíe en estos dos modelos experimentales tras los estudios de laboratorio realizados por técnicos de Emasa en los últimos dos meses.

Diez tipos de velas de las existentes actualmente en el mercado con composiciones diferentes se han estado probando en este tiempo en el que se pretendía determinar cuál era la que tardaba más tiempo en consumirse y producía menos gotas de cera, según explicó el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Málaga, Raúl Jiménez. Y en el caso de las dos elegidas se ha comprobado que reducen la cera hasta en un 80 por ciento.

La clave, según el estudio realizado, está en la cantidad de estearina -un tipo de grasa- que se utiliza para fabricar el cirio y que se ha demostrado que no debe superar el 18%, ya que en ese porcentaje se reduce sensiblemente la lágrima de la vela y hace que se consuma más despacio.

Aunque en el laboratorio los resultados han sido bastante convincentes, será el domingo cuando los técnicos de Emasa puedan estudiar in situ la longitud quemada de cada vela, el tiempo en el que se consumen, el peso de las gotas y su proporción, entre otras cosas.

Los cirios experimentales serán portados por integrantes del cortejo en dos filas diferenciadas para separar ambos tipos y, además del análisis de la cera que desprendan, el concejal explicó que posteriormente también se harán pruebas de limpieza en las calles por la que discurrió la procesión.

El problema, dijo Jiménez, es que hasta ahora la limpieza de la cera del viario público consiste en calentarla y baldear la calle cuando se reblandece. "Ahora vamos a intentar poder limpiarla simplemente con agua fría para ahorrar costes y tiempo", aseguró.

Si finalmente el experimento convence, el Ayuntamiento de Málaga pretende extender su uso al resto de procesiones con la intención de minimizar la suciedad que se produce en las calles tras estos eventos. De momento, la Agrupación de Cofradías de Málaga se ha mostrado dispuesta a colaborar y a valorar la posibilidad de cambiar el tipo de cirios que se usan.

El concejal de Medio Ambiente indicó que al haberse usado velas comerciales y a precios del mercado "no creemos que suponga un coste añadido para las cofradías", aunque dijo que se estudiará la forma de financiarlas llegado el momento.