La labor que viene desarrollando la Gerencia de Urbanismo por medio del Registro de Solares del Centro ha posibilitado la reactivación de 36 parcelas e inmuebles del casco histórico que se encontraban en estado de abandono y sin previsión de desarrollo. La presión ejercida sobre los propietarios de estas fincas, con la advertencia incluso de sacarlas a subasta, ha forzado su rescate, ya sea por los propios dueños o por la incorporación a estas operaciones de terceros que han aprovechado la coyuntura para adquirirlas.

El grueso de la inversión vinculada a estas operaciones (sin incluir varias que están aún pendientes de definición) alcanza los 20 millones de ejecución material, cifra que se eleva a unos 25 al añadirle los gastos. Con este montante se están desarrollando 210 viviendas en una treintena de solares, a las que añadir tres establecimientos hoteleros (Granada 61 y 59; Tomás de Cózar, 31, 33 y 29, y calle Victoria, 22 y 24), así como tres edificios destinados a apartamentos turísticos (Villazo, 16 y 18; Mariblanca, 12, y Mariblanca, 14).

De ello queda constancia en el listado de inmuebles que desde el año 2014 Urbanismo ha ido liberando tras constatar la voluntad de los promotores de ir adelante con la intervención. De acuerdo con la información oficial, el dato es especialmente relevante si se tiene en cuenta que esos 36 inmuebles, que suman una superficie de 9.500 metros cuadrados de suelo, suponen el 65% del total. Bien es cierto que el Registro de Solares acoge a día de hoy otro cupo de inmuebles que se vienen arrastrando desde hace años y que actualmente están sido analizados por los técnicos para determinar si han caducado y es necesario volver a inscribirlos.

Todos ellos, aunque en diferente estadio, "se encuentran en alguna fase de cumplimiento del deber de edificar", ya sea con la tramitación de la licencia de obras en marcha o con ejecución de obra ya en marcha. Las restantes 18 fincas, precisaron desde el Consistorio, están aún en plazo para evitar la amenaza de la subasta (la normativa da a los propietarios un año para reaccionar desde el momento en que el bien pasa a integrar el registro) o han presentado recursos ante los acuerdos del Consejo de Urbanismo.

Por su apuesta inversora y por el simbolismo de las actuaciones destacan dos operaciones por encima de las demás: el hotel que se ejecuta en el Palacio del Marqués de la Sonora (calle Granada 61 y 59) y los bloques residenciales de Plaza del Teatro, 1 y 2. La primera de las localizaciones, en estado de parálisis durante años, fue recuperada después de que un fondo de inversión, ASG Iberia, comprase a Salsa el edificio.

El proyecto incluye un hotel de 4 estrellas, con capacidad para 83 habitaciones y una inversión de 8 millones de euros. Este mismo grupo mercantil compró a mediados de año otras tres fincas, en Tomás de Cózar (31, 33 y 29) para levantar un segundo establecimiento. Recientemente, la Junta de Gobierno Local dio luz verde al estudio de detalle de esta actuación, quedando pendiente de conocerse los detalles de la mima.

Otra de las iniciativas recuperadas tras años de paralización ha sido la de los edificios de la Plaza del Teatro, 1 y 2. En manos de la promotora Baensa, la quiebra de la misma hizo que los activos quedasen depositados en la Sareb, que meses atrás alcanzo un acuerdo con la empresa Insur para su venta. La promotora sevillana, que prevé una inversión cercana a los 15 millones de euros (incluyendo adquisición del suelo), ya ha arrancado las obras de un complejo residencial que albergará 57 viviendas (diversas tipologías: 1, 2, 3 dormitorios, dúplex de 2 y 3 dormitorios), locales comerciales, 108 aparcamientos y 58 trasteros. Los precios de los mismos oscilan entre 295.000 euros del más barato y los 728.000 del más caro. Para un fin igualmente residencial fueron rescatados los inmuebles 9 y 11 de la calle Somera. Allí, de la mano de la firma Urbespacio se rehabilita los dos edificios y se delimitan 26 viviendas y locales.