La conducción autónoma es ya casi una realidad en España de la mano del proyecto Automost, en el que participan la compañía Avanza y el Ayuntamiento de Málaga, a través de la EMT y el Puerto de la ciudad. La capital de la Costa del Sol vuelve a posicionarse a la cabeza de la innovación con la implantación de la tecnología de conducción autónoma en un autobús eléctrico de 12 metros con una capacidad máxima de 70 viajeros.

Para esta experiencia se ha escogido la Línea 90 que une la Estación Marítima con el Paseo del Parque. Los malagueños podrán probar este nuevo vehículo desde el sábado 20 de febrero durante los meses de febrero y marzo en horario de 10:00 a 14:00. La reserva deberá gestionarse a través de la página web de la EMT.

“Se trata de un proyecto muy importante que se viene desarrollando en los últimos cuatro años y que afronta ya su última fase con este ensayo”, explica el alcalde Francisco de la Torre. El regidor de la ciudad asegura que este innovador transporte garantiza una mayor comodidad a los usuarios de los mismos, como los cruceristas que lleguen al puerto de Málaga. “Queremos que esto se traduzca en un proyecto global”, desea el alcalde.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, confirma su ilusión por el proyecto. “Lamentablemente el coronavirus ha retrasado las pruebas, pero al mismo tiempo ha servido como un acelerador de tendencias en el caso de la sostenibilidad en la movilidad y la movilidad inteligente. El espacio portuario es idóneo para implementar esta iniciativa”, informa Rubio.

“Automost es un proyecto de I+D que tiene el objetivo de avanzar en la automatización del transporte colectivo. Todo esto cuenta con un presupuesto de nueve millones de euros”, concreta Valentín Alonso, el director general de Avanza. Además, Alonso informa que se instalará una carpa como punto de información para todo aquel usuario que quiera consultar sobre este vehículo que tendrá una interacción real con la ciudad.

Para poder llevar a cabo este proyecto, Avanza cuenta con la colaboración de varios socios como el gestor técnico Tecnalia, CTSLU, el vehículo de Irizar, las tecnologías de información inteligente para la gestión de la movilidad de Datik, la aportación de Etralux con su infraestructura y software de gestión de movilidad en el contexto de smart city, las tecnologías electrónicas de posicionamiento y sensorización de Masermic, la tecnología escáner láser de Insitu y la gestión de proyectos de interés público, con especial aplicación en la movilidad automatizada de Novadays. Todo esto además de la colaboración Ayuntamiento de Málaga a través de la EMT y el Puerto de Málaga.

“Es un vehículo pionero con estas características y animo a todos los malagueños a que se monten, lo prueben y testeen este transporte autónomo que ha llegado para quedarse”, asegura Íñigo Azcona, responsable comercial de Irizar e-mobility. La Universidad de Málaga realizará una serie de encuestas previstas a usuarios del autobús acerca de la percepción de la aplicación de la conducción autónoma en el ámbito del transporte público.

La primera oleada de encuestas se realizará antes de la entrada en servicio del autobús sin conductor, aunque siempre habrá un responsable supervisando las pruebas, con el objetivo de medir la alineación de los usuarios con el uso de esta tecnología.