Puerto Banús se reinventa

COCINA DE 'LUJO'

La transformación que está viviendo el puerto deportivo de Marbella no hace sino constatarse día a día. Todo comenzó con la recuperación de las terrazas, con una obra que costó 1,8 millones de euros, y que hizo que la ciudad volviera a mirar a su puerto tres lustros después de que la zona cayera en el olvido de anteriores corporaciones municipales.

Ahora, pasear por el puerto es una gozada. Y aún más si lo que se pretende es pasar el día en él. Buenos restaurantes, de todo tipo de comida (desde chiringuitos a italianos, pasando por establecimientos de pescaíto y los socorridos kebabs a altas horas de la madrugada), bares de copas… incluso discotecas y bares de rock, donde no suele faltar la música en directo. Si lo que apetece es comer, una parada casi obligada es la Freiduría La Venus. Con raciones que oscilan los 6 y los 10 euros, mención especial merece la empanadilla de rabo de toro. El precio medio por cabeza ronda los 15 ó 20 euros. Los espetos de sardinas de los Hermanos Haro, en pleno muelle, tampoco deben ser olvidados. Y en la zona de poniente, El Chiringuito también ofrece una amplia variedad de pescados y carnes de primera calidad. El precio en este establecimiento, ubicado ya en plena playa, ronda los 20-25 euros.

Por cierto, que también se puede degustar buena y barata cocina cordobesa en el Puerto Deportivo: La Olla de Tati es fiel reflejo de ello. No se pierdan los flamenquines o el pisto con huevo. Por 15 euros, una comida magnífica. Si nos vamos a los italianos, está escondida La Piazzeta. Buenas, bonitas y baratas, apenas 6,50 euros la pizza, sin olvidarnos de los aperitivos. Sin embargo, uno de los mayores placeres tanto para marbelleros como para visitantes es disfrutar en los múltiples bares abiertos ante los pantalanes y disfrutar de una refrescante bebida. Ahí se encuentran el Lemon, el Colonial o Hestia, que si bien durante el día ofrecen una selección musical basada en chill out y ritmos tranquilos, durante la noche se convierten en verdaderas discotecas.

Pero para bailar, Oh Yoko e incluso, Sunset Bar en sus dos vertientes: la de bar y la de discoteca, que abrirá en breve. Para tomar una copa con los amigos, nada mejor que Taitantos, en la zona interior (donde se ubica el parking que, tarde o temprano, será eliminado y peatonalizado). En la parte occidental del puerto, a los pies de la playa de El Faro, se encuentran Punto Faro (su decoración rústica en madera es todo un acierto), Saint Germain o La Praihna. Especialmente recomendable el mojito o la caipirinha en Punto Faro. Su precio, alrededor de siete euros, aunque baja o sube dependiendo del establecimiento en el que se pida. En cualquiera de ellos, disfrutar de un buen cóctel es un requisito indispensable para vivir el atardecer en Marbella en toda su plenitud.