El impacto del coronavirus se ha dejado sentir de materia particular sobre las empresas vinculadas al puerto de Málaga. La caída del turismo, por ejemplo, ha hecho que la industria crucerística de la capital de la Costa del Sol se ha visto reducida a la mínima expresión. De ello se da muestra en las cuentas del pasado ejercicio del Puerto, en las que se pone de relieve el esfuerzo realizado por la entidad pública para reducir la carga económica que han tenido que soportar los concesionarios durante la pandemia.

Una de las herramientas empleadas en este sentido ha sido la bonificación de la tasa de ocupación. La aplicación de estas acciones se han traducido en un rebaja global de casi 860.000 euros. Especialmente significativa es la reducción aplicada a Cruceros Málaga, encargada de la explotación de la estación de cruceros. En su caso, la bonificación fue de 306.828 euros, un 60%.

Mismo porcentaje fue el aplicado a Eurogate Group Terminals, encargada de la estación marítima del muelle 3. La cifra en su caso fue de 226.374 euros. Algo menores fueron las reducciones a Noatum, con 126.683 euros (10% de bonificación); Muelle Uno, con 119.058 euros, otro 10%; y el Real Club Mediterráneo, con 22.751 euros. En total, catorce son los concesionarias que se beneficiaron de esta medida.

Todo ello en un año de especial dificultad para el recinto portuario. Muestra de ello es que la Autoridad Portuaria cerró el ejercicio con unas pérdidas de 2,8 millones de euros. En esta línea de caída, los ingresos de explotación pasaron de 20,1 millones de 2019 a los 15,5 millones de 2020. Un resultado que tiene toda la lógica dado el descenso generalizado que se produjo en casi toda la actividad portuaria, incluido el movimiento de mercancías, que descendió un 23% el ultimo año.