El futuro de la noria provisional de Muelle Heredia, parada desde el pasado 4 de marzo, vuelve a quedar en entredicho. El Consejo de Administración del Puerto tomará conocimiento este miércoles de dos informes, uno de ellos elaborado por el director del organismo y otro de la Abogacía del Estado, contrarios a dar luz verde a la concesión administrativa solicitada por la promotora de la atracción, Mederyt, para prolongar su funcionamiento en los terrenos actuales. Asimismo, se plantea dar un plazo de dos semanas para que proceda a desmontar la estructura.

En el caso del informe firmado por el directivo portuario, según ha podido saber este periódico de varias fuentes cercanas al Puerto, se insiste en que para poder otorgar tal autorización es necesario el desmontaje de dos de las patas de la estructura, que están localizadas de manera irregular sobre suelos no autorizados para este uso. Una de las fuentes ha destacado como argumento destacado la "afección" que la estructura actual tiene sobre el desarrollo futuro de Muelle Heredia, donde se proyecta un gran complejo de oficinas. A esto se suma que la simple operación de desplazamiento de la noria supondría "una inversión elevadísima".

La superficie ocupada fuera de la zona portuaria-ciudadana es de un 25% de la ocupación total de la noria, correspondiendo un 10% a la cimentación sobre un uso complementario/comercial y el 15% restante a una zona de reserva de suelo como complementaria.

Cerrada esta puerta, lo que sí se ofrece por parte de la Autoridad Portuaria a Mederyt es que ponga en marcha una nueva solicitud de concesión pero con otro emplazamiento. Para ello, debería presentar la documentación correspondiente, analizando las condiciones del terreno elegido y la idoneidad del mismo. "Se le da la oportunidad de que presenten otro proyecto, con un diseño más liviano, no en cuanto a la altura, pero sí en cuanto al impacto", destacaron.

Cabe recordar que semanas atrás, en una de las reuniones mantenida por el presidente del Puerto, Carlos Rubio, con el alcalde, Francisco de la Torre, salió a relucir este asunto y se puso sobre la mesa el interés del organismo portuario a que se estudiase como espacio alternativo la cabecera del Palmeral de las Sorpresas. Este emplazamiento ya fue objeto de estudio en el mismo origen del proyecto de la noria, siendo descartado ante la opinión negativa del Ayuntamiento debido al impacto visual que supondría.

Esta noria provisional, de 70 metros de altura, empezó a funcionar a finales de agosto de 2015, convirtiéndose con el paso de los años en un icono visual de la ciudad. La apuesta de Mederyt desde el primer momento es que este proyecto diese paso a una atracción fija, de 100 metros de altura, en la que sigue sin avanzarse años después. Preguntado por el asunto de la noria de Muelle Heredia, el responsable de la promotora, Santi Sardá, dijo desconocer de manera oficial lo que está ocurriendo respecto a la petición de concesión y que está a la espera de la reunión del consejo.