Durante el trienio liberal (1820-1823) la plaza de la Merced llevó su nombre. Y lo hizo con todo el sentido de haber sido escenario de un momento histórico. El teniente coronel Rafael de Riego y la columna liberal entraron en Málaga el 18 de febrero de 1820, acosados muy de cerca por las tropas absolutistas del coronel O'Donell para frenarlos en su objetivo de restablecer la Constitución de 1812. 

En los alrededores del castillo, en Mundo Nuevo y la plaza se atrincheraron Riego y sus hombres para intentar repeler el ataque de aquellos leales al rey Fernando VII, que tras la restauración absolutista había dado la espalda a los derechos y libertades recogidos en La Pepa. Los liberales se levantaron en armas y lograron que los absolutistas se retirasen más allá de la plaza de la Constitución. En la madrugada del 20 de febrero salieron de la ciudad en dirección a Colmenar. 

Frente al monolito erigido en memoria del general Torrijos, una recreación histórica organizada por las asociaciones Teodoro Reding y Torrijos 1831 celebró el bicentenario de "uno de los capítulos más importantes de la historia contemporánea de España" y que partió del pronunciamiento a favor de la Constitución liberal de Riego en el municipio sevillano Las Cabezas de San Juan. 

El alcalde de dicha localidad, Francisco José Toajas, y el de Málaga, Francisco de la Torre, participaron en el homenaje del héroe que tras el fin del trienio fue encarcelado, ahorcado y posteriormente decapitado en Madrid en 1823. 

Los alcaldes De la Torre y Toajas junto a las asociaciones históricas responsables del acto.

"Hace 200 años por primera vez los españoles obtuvieron la titularidad de ciudadanos y a regañadientes el rey firmó una Constitución adelantada a su tiempo que promulgada la igualdad, la educación de todos los niños, el equilibrio entre derechos y deberes, entre la libertad y el respeto. Eran unos adelantados a su época y por eso fueron denostados por todos los reinados absolutistas europeos", comentaron en el acto de homenaje. 

El alcalde de Las Cabezas de San Juan subrayó "el placer de comprobar como en Las Cabezas no somos los únicos que queremos dar su lugar a Riego". Toajas afirmó que "lo que hacen estas asociaciones y el Ayuntamiento de Málaga, con la presencia de su alcalde, es poner en valor la historia para comprender lo que nos hace ciudadanos y saber que dos siglos después siguen vivos esos valores, en nuestra Constitución del 78, la que nos ha permitido 40 años de desarrollo democrático". 

Soldados con los uniformes de principios del siglo XIX.

Por su parte, De la Torre apuntó que Riego y sus hombres "buscaban la libertad y los derechos para todos los ciudadanos" y destacó que "es necesario que estos actos nos inviten a la reflexión y al conocimiento profundo de la historia de España". Para el alcalde de Málaga este fue "un intento por hacer un país más moderno, más avanzado, más justo y mucha gente se dejó la vida en ello, en unos valores que se reflejan en nuestra constitución actual". 

El himno de Riego y el de España sonaron en la plaza de la Merced para cerrar el acto junto a vítores para las libertades y para aquellos héroes que lucharon por ellas.