Málaga

Regantes de Málaga alertan del “impacto ambiental” del corredor verde del Guadalhorce

  • Desde la Diputación aseguran que es un proyecto “respetuoso” con el entorno y que va a “preservar el paisaje”

Imagen del paraje natural a la ribera del río

Imagen del paraje natural a la ribera del río / M. H.

El corredor verde del Guadalhorce se encuentra con las primeras voces en contra. Desde la Asociación Provincial de Regantes de Málaga se muestran críticos con el proyecto y aseguran “no estar de acuerdo” con que discurra por la ribera del Gualdalhorce. Arguyendo motivos ecológicos y de seguridad, el secretario de la asociación, Juan Antonio Aguilar, explica que la “eliminación de un filtro natural”, como las cañas y arboledas existentes en los laterales del río, va a provocar la desaparición de una barrera que actúa como “defensa” ante la crecida del caudal.

Además, la existencia de esta vegetación, que se “siembra y conserva” por los regantes, sirve a su vez como muro ante la tierra y ramas que arrastra el agua: “Al quitar esa protección, las inundaciones se producirían con más facilidad, aumentando los daños”, subrayan desde la Asociación.

De igual modo, defienden que la eliminación de estas plantas irá acompañado de daños ecológicos: “Se acabará con muchas especies animales que anidan y habitan en esta zona de la ribera”. Por último, añaden que el corredor verde “abriría las puertas del campo”, quedando las parcelas de los agricultores “indefensas y expuestas”, dejando vía libre a la “delincuencia”: “Hay gente cívica, pero otra que no lo es y se mete por todos lados. Cuando pusieron la senda de Málaga, tuvimos que alambrar nuestra propiedad porque se metían dentro de nuestras casas”, argumenta Aguilar. La Asociación de Regantes de Málaga aglutina unas 50 comunidades, abarcando una extensión de riego de 8.000 hectáreas de las 10.000 existentes en el Plan Coordinado de Riego del Gualdalhorce.

Desde la Diputación defienden que el corredor se trata de un proyecto que, en vez de perjudicar al Guadalhorce, “va a favorecerlo”. Cristóbal Ortega, diputado de Medio Ambiente, asegura que el objetivo de esta iniciativa no es “ir contra” las especies vegetales ni animales, sino preservarlas e “intentar no causar ningún daño”: “Lo que pretendemos es poner en valor la ribera del río para uso y disfrute de vecinos y visitantes. Se puede conjugar el medio ambiente y el ocio en el paisaje”.

Afirma también que, el hecho de habilitar un sendero, no va en contra de la conservación ya que se encuentra proyectada la instalación de centros de interpretación del lugar donde se va a dar “formación y charlas” con el objetivo de que el visitante conozca el entorno y los beneficios del hábitat: “La Diputación nunca ha hablado de cortar cañas ni eliminar arbustos”, incide.

En referencia a los robos, considera que el campo “no tiene puertas”: “Cada uno tiene su finca y su espacio privado en el que nadie puede entrar. Pero el río tiene una servidumbre de paso y lugares de tránsito que toda persona tiene derecho a utilizar. No vamos a abrirle puertas al campo, sino habilitar el paso de vecinos y visitantes, igual que Senda Litoral. Parecía impensable que esto existiera, pero actualmente es una maravilla para los malagueños.”

Ortega defiende que es un plan consensuado con la Junta. Desde la comunidad autónoma tienen que autorizar cualquiera de las actuaciones que se pongan en marcha: “Eso avala el proyecto. Además, está coordinado por los técnicos de los diferentes Ayuntamientos”. Al respecto de este punto, el diputado añade que la semana pasada se produjo una reunión entre los ayuntamientos de los municipios implicados y que el ambiente fue magnífico”: “Hay muchas ganas de comenzar”.

Sin embargo, agrega que desde la Asociación de Regantes no se han puesto en contacto con ellos, aunque no tienen “ningún inconveniente” en mantener un encuentro y “explicarles el proyecto”: “Esto va para adelante. Las aportaciones que hagan los regantes serán bienvenidas”.

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