El de 6 de enero, es sin duda, el día por antonomasia de los más pequeños de la casa. La felicidad, la ilusión y la magia aparecen, envueltas en papel de regalo, bajo el árbol de Navidad. Los Reyes Magos de Orienten han vuelto a llegar a todos los puntos de la provincia y las casas han amanecido esta mañana cargadas de regalos para los más pequeños de la casa –y también para los mayores– que se han portado bien durante el año y han merecido los presentes.
Después de que la tarde de Reyes, este 5 de enero, repartiesen caramelos por todos los puntos de la provincia, esta mañana los hogares han amanecido sin la bebida y la comida que las familias suelen dejar, amablemente para que el séquito real coja fuerzas, pero repletas de paquetes, cajas y presentes venidos directamente del Lejano Oriente.
Uno de los pajes reales, en declaraciones a Málaga Hoy, ha asegurado que la cantidad de trabajo "desde que los niños empiezan a mandar las cartas es enorme, pero todo merece la pena para que los niños disfruten con ilusión este día y el resto del año". La jornada más larga, sin duda, es la de esta noche, "pero antes hay que recoger y empaquetar todos los regalos y traerlos" desde el Lejano Oriente. No parece tarea fácil.
También lo saben los padres de los niños que agradecen todo este esfuerzo y lo ven recompensado, sin duda, en la cara de los más pequeños mientras desenvuelven los paquetes. En casa de Irene Lozano, por ejemplo, se han levantado con varios regalos para Martín y Julián, de 5 y 8 años. "Cada uno tenía tres regalos esperándoles, porque, aunque han sido muy buenos, les decimos que no pidan mucho y dejen para los demás niños, que también los merecen". Ahora, Martín y Julián podrán disfrutar de sus nuevos Pokémon, un balón de fútbol para los dos y un juego de mesa para compartir en familia lo que queda del año. Mientras, tendrán que hacer méritos para que el año que viene vuelvan los Reyes Magos.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios