La escultura que estaba ubicada en el Parque de la Laguna de la Barrera en homenaje a título póstumo a una de las diseñadoras de este espacio, la arquitecta sevillana María Eugenia Candau, fallecida en 2017, ha sido sustraída. La familia, apesadumbrada por el valor sentimental de la pieza y lo que significa para ellos, ha pedido colaboración para localizarla. Los hechos ya han sido denunciados ante la Policía, que investiga lo ocurrido.
Según ha explicado a este periódico un portavoz familiar, creen que se trata de un "acto premeditado", ya que, para robar la escultura, una imagen de bronce que estaba anclada al suelo y ha sido arrancada, el autor o autores debieron de hacer uso de una radial. Sospechan que la sustracción se produjo el jueves por la noche.
Familiares y amigos de María Eugenia impulsaron una campaña de crowdfunding para costear la financiación de la forja de la pieza, con unos 9.000 euros. Contaron con la colaboración del Colegio de Arquitectos de Málaga. La inauguración tuvo lugar en marzo de 2020 en el distrito Teatinos-Universidad para rendir tributo a la trabajadora, que también fue técnica municipal especializada en el ámbito de urbanismo y que capitaneó diversos proyectos en la provincia.
El mismo día del homenaje se descubrió además una placa con la nueva denominación del parque, que añadía el nombre de la diseñadora, como había solicitado la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, tratada en Comisión Técnica de Calles y aprobada por decreto del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
María Eugenia, junto a Juan Antonio Marín Malavé, fue una de las distinguidas en 2005, dos años antes de su muerte, por el Colegio de Arquitectos con Mención de Honor en el Premio Málaga de Arquitectura en la modalidad de Urbanismo y Espacios Público, por el proyecto y dirección de obras de este parque.
La protección del centro histórico, su objetivo
Sentía pasión por Málaga, por sus barrios, se interesó por su crecimiento y siempre tuvo en mente la protección del centro histórico tratando de aunar criterios técnicos y de desarrollo económico de la ciudad, según indicaron desde el Ayuntamiento tras su fallecimiento.
Era una gran aficionada a la escritura y publicó varios libros y escritos. Además, elaboró la guía arquitectónica de la ciudad de Málaga, junto a otros compañeros arquitectos. En 2011 obtuvo la denominación de Arquitecto Notable por el Colegio de Arquitectos de Málaga.
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